Cuando estudié mis primeros cursos de ingeniería de sistemas en 1984, ya se hablaba de la capacidad de las computadoras de aprender y de los sistemas expertos que reemplazarían a las personas. Han tenido que pasar más de 30 años para que la tecnología recién pueda hacer realidad esos sistemas.
La definición que voy a usar de la inteligencia artificial es la del estudio de 100 años de la Inteligencia Artificial de la Universidad de Stanford, que pertenece a Nils J. Nilsson:
«La inteligencia artificial es aquella actividad dedicada a hacer máquinas inteligentes, la inteligencia es esa cualidad que permite que una entidad funcione apropiadamente y con previsión en su entorno»
Nils J. Nilsson, The Quest for Artificial Intelligence: A History of Ideas and Achievements (Cambridge, UK: Cambridge University Press, 2010) (*)
Para que tengan una idea de cómo funciona la inteligencia artificial, para poder completar la sencilla tarea de identificar fotos de perros en una búsqueda de imágenes, primero se debe enseñar a la computadora qué es un perro, por lo que se le alimenta de un montón de fotos de perros, para que el algoritmo aprenda a reconocer imágenes similares. Ahora, la inteligencia artificial ha avanzado a un nivel tal que las computadores son capaces de enseñar a sí mismos qué es un perro, esto es conocido como «Machine Learning». De hecho, actualmente existen plataformas de computación cognitiva que pueden llevar a cabo una variedad cada vez mayor de tareas sin tener que enseñarles cómo hacerlo.
Actualmente, las computadoras tienen la capacidad de aprender, de la misma manera que un cerebro humano, y esto ha sido impulsado por el aumento masivo de datos y potencia de cálculo. En pocas palabras, la inteligencia artificial no sería nada sin datos. A pesar de que las tecnologías de inteligencia artificial han existido desde hace varias décadas, es la increíble explosión de datos lo que le ha permitido avanzar tan rápidamente en el último par de años. Lo que todo esto significa en la práctica, es que la inteligencia artificial está ayudando a las computadoras a que se comprometan cada vez más con tareas humanas. Gracias a la inteligencia artificial las computadoras pueden realizar las siguientes actividades que realizan los humanos:
- VER las computadoras pueden ver al realizar el reconocimiento facial en las imágenes de Google Photos o Facebook.
- LEER por ejemplo, el análisis de los Tweets tanto para el contenido y el sentimiento.
- ESCUCHAR con reconocimiento de voz, “Alexa, ¿Cuál es la capital de Perú?”
- HABLAR «La capital de Perú es Lima”
- ESCRIBIR con los algoritmos NLG para generar artículos o contenido digital para páginas web.
Sin duda que la inteligencia artificial es uno de los principales componentes de la cuarta revolución industrial y para mi es la clave que nos llevará a la siguiente revolución del momento de la singularidad tecnológica.
Referencia:
(*) Si desean bajar el informe completo de Nils J.Nilsson de mas de 700 páginas, lo pueden hacer en el siguiente LINK de la biblioteca de la Universidad de Stanford.
