Señoreaje y el Impuesto Inflacionario

El “señoreaje” es uno de los términos económicos menos entendidos por la población.  El señoreaje es el beneficio que recibe el emisor de una moneda por la diferencia entre el valor nominal del dinero y el costo de producirlo y distribuirlo. Obviamente, cuesta menos de 100 soles producir un billete de 100; de otro modo no sería negocio falsificar billetes.

Cuando los bancos centrales no operan en forma independiente y los gobiernos ejercen control sobre ellos, es muy grande la tentación de emitir dinero y entregarlo al gobierno para cubrir sus gastos. Este mecanismo, llamado en el Perú “la maquinita”, fue utilizado en forma exagerada entre 1985 y 1990, generando una enorme inflación, porque la cantidad de moneda circulante llegó a ser mucho mayor que la cantidad de bienes que se podían adquirir. Además, la moneda emitida no tenía respaldo alguno. En ese caso, el beneficio del señoreaje lo aprovechó el gobierno para financiar sus déficits fiscales. Esta nefasta experiencia hizo que La Constitución de 1993 prohibiera al BCRP financiar al gobierno.

¿Cómo funciona el señoreaje? Para explicarlo en términos sencillos, el BCRP proporciona billetes de diferentes denominaciones a las instituciones financieras y éstas a sus clientes. Las instituciones financieras pagan por estos billetes transfiriendo recursos, en moneda nacional o extranjera, al BCRP quien luego los invierte en valores emitidos por el gobierno, bonos y letras del tesoro, por ejemplo.  El señoreaje esta dado por la diferencia entre los intereses que generan estos valores y el costo de producir, distribuir y reemplazar los billetes. Estas ganancias se utilizan para cubrir los costos operativos del BCRP y el dinero sobrante va al gobierno (25% de las utilidades) y se convierte en parte de sus ingresos. El 75% restante es capitalizado por el BCRP.

¿Cómo podemos calcular el señoreaje? Tomemos como ejemplo un billete de 100 soles y asumamos que la tasa de interés sea de 1% anual por la vida útil del billete de 100 soles (la vida útil de un billete es en promedio 7 años). El costo promedio de producir un billete es de un sol y de distribuirlo 40 centavos. Es decir el costo de producirlo y distribuirlo es aproximadamente 1 sol con 40 centavos. Por lo tanto, asumiendo una vida útil de 7 años, el costo anual de poner un billete de 100 soles en circulación es de 1.40/7 = 0.20 soles o 20 centavos por año

En este caso el señoreaje será el interés generado menos el costo de producirlo y distribuirlo y será equivalente a un sol (interés generado por año) menos el costo de 20 centavos por año. Es decir un billete de 100 soles genera anualmente un señoreaje de 80 centavos. Si la tasa de interés que pudiera generar los activos financieros del BCRP subiera, el señoreaje obtenido por cada billete de cien soles aumentaría un sol por cada punto porcentual de aumento de tasa de interés.

¿A cuanto asciende el señoreaje de toda la moneda en circulación? El señoreaje total varia de año a año dependiendo de la tasa de interés obtenida por las inversiones del BCRP y de la composición de la moneda en circulación. Si tomamos el último dato de la cantidad de moneda nacional en circulación que fue de 80,267 millones de soles (noviembre 2021) y asumimos, conservadoramente, una tasa de interés anual de 1% y una estructura promedio de billetes de 100 soles, el señoreaje sería de 749 millones de soles (802.67 millones de billetes de 100 soles con un señoreaje de 0.80 soles por billete).

Con el reciente anuncio del INEI de que la inflación anual del mes de diciembre fue de 6.99% a nivel nacional y de 6.43% en Lima Metropolitana, es muy probable que las tasas de interés continúen subiendo en el país y que a nivel internacional el FED inicie también un aumento de sus tasas de interés, por lo tanto es muy probable que el señoreaje continuará aumentando.

En el Gráfico 1 se presenta una proyección de la evolución del señoreaje asumiendo que la tasa de interés de referencia del BCRP continúa subiendo en los próximos meses hasta llegar al 5% y que la moneda en circulación crece a menores tasas que las observadas en 2021. Observamos que el señoreaje podría llegar a los 4,000 millones de soles, equivalentes a 0.5% del PBI.

¿Quién paga el señoreaje? El señoreaje es pagado por los agentes económicos que tienen su dinero en efectivo (cash). La pandemia y el otorgamiento de bonos y subsidios ha hecho que la moneda en circulación crezca significativamente. En el Gráfico 2 se presenta la evolución del dinero circulante en millones de soles. Observamos que su nivel ha pasado de 50,000 millones antes de la pandemia a más de 80,000 millones a fines de 2021. El aumento del circulante refleja no solo el dinero otorgado por el gobierno como bonos y subsidios, sino también el incremento de la informalidad como consecuencia de la pérdida de empleos formales producto de la antitécnica cuarentena decretada durante el gobierno de Vizcarra.

El señoreaje genera importantes ingresos para el BCRP que contribuyen a cubrir sus gastos administrativos. Nadie puede negar la importante labor que ha venido desempeñando para garantizar la estabilidad de nuestra moneda en los últimos 28 años, amparado bajo la Constitución política de 1993. Los excedentes que el BCRP pudiera obtener debido al incremento de tasas de interés, al convertirse en ingresos del gobierno, beneficiarían a todos los peruanos, aparte del beneficio de contar con una moneda sólida, indispensable para un buen funcionamiento de la economía. Este es uno de los pocos baluartes que se mantiene en pie para proteger a nuestra población.

El aumento del señoreaje asociado al aumento del circulante y el retiro de las cuentas de CTS, AFP y ONP y el aumento de la inflación que se traduce en un aumento de las tasas de interés han incidido particularmente sobre los estratos más pobres de la población que son los que han sufrido mas durante la pandemia. Tras cuernos palos, no solo pierden su trabajo sino que sufren el incremento de la inflación y tasas de interés hacen que estos vean afectados su nivel de ingresos reales.

Uno de los principales riesgos de la nueva constitución que viene promoviendo el partido de gobierno es que el BCRP pierda su autonomía y empiece a funcionar nuevamente la “maquinita”, con funestas consecuencias y el señoreaje sea mal utilizado.

Mientras que los estratos más pudientes pueden encontrar refugio en cuentas de plazo fijo o instrumentos financieros como medio de protección contra la inflación y el señoreaje, los estratos mas pobres no lo pueden hacer.

Es irónico que el gobierno de Castillo, que fue elegido con el lema “no más pobres en un país rico”, con sus propuestas de nueva constitución y cambio de modelo económico hayan generado incertidumbre, retracción de la inversión que se traducen en un aumento de la pobreza en un país lleno de oportunidades.