Simplificación de trámites burocráticos puede significar un ahorro de US$ 200 millones

El gerente regional de la Corporación Financiera Internacional (IFC) para el clima de inversiones en América Latina y el Caribe, Álvaro Quijandría, aseguró que la simplificación de los trámites burocráticos en el mercado peruano le significaría al país un ahorro de hasta US$ 200 millones al año.

Detalló que en el caso del Perú, la agilización de los trámites para la obtención de las licencias de funcionamiento significaría un ahorro anual de alrededor de US$ 65 millones, mientras que el mismo proceso aplicado a la obtención de los permisos de construcción implicaría un ahorro al año de más de US$ 121 millones. “El uso de estos recursos en estos procesos es una pérdida total. Por ello, es necesario aplicar las reformas necesarias para evitar esta situación”, manifestó.

Aseveró que los inversionistas, como cualquier usuario de servicios públicos, esperan recibir un estándar mucho mayor de atención. “Por eso, el ahorro de casi US$ 200 millones en todos estos trámites nos permitirá crecer como país. El riesgo principal de no impulsar estas reformas se traduce en una frustración de los inversionistas, una de las razones por las cuales el crecimiento de la inversión privada se desacelera”, comentó.

En ese sentido, el funcionario del IFC presentó un estudio denominado el Shock Facilitador, aplicado a 92 países, mediante el cual se determinó que todas las reformas de alto impacto que permitan reducir tiempos y trámites en más de 40%, tendrán un impacto significativo en la creación de nuevas empresas y, por consiguiente, el mismo beneficio en ánimo de los inversionistas.

“Este programa está basado en experiencias y reformas desarrolladas en muchos países y podría aplicarse de inmediato. De ser así, es posible que antes del bicentenario podríamos alcanzar un marco de trámites más acorde con el desarrollo del país, es decir, un marco de primer mundo, lo que definitivamente tendrá un impacto directo sobre las expectativas de los inversionistas”, refirió Quijandría.

En el corto plazo, comentó, es decir antes de finalizar 2016, este Shock Facilitador además de destrabar la ejecución de proyectos emblemáticos, podría hacer que el Perú cuente con la mejor práctica de América Latina, con solamente tres trámites generales: licencias de funcionamiento, permisos de construcción e inspecciones.

Además, agregó que si el objetivo del Perú es ser miembro del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) antes de 2021, es necesario lograr mejoras sustanciales en sus procesos burocráticos a fin de alcanzar este objetivo.