Regular la inteligencia artificial es más complejo que simplemente poner unas reglas, porque estas van a diferir mucho desde el punto cultural desde donde nace la regulación. Esto es mas complejo aún teniendo en cuenta que una regla tan simple como que el robot no debe dañar al ser humano, ya fue destruida por el ser humano al usar armas letales autónomas en las guerras para matar personas. Inclusive ya es aceptada por la sociedad como bueno; porque si no usaran armas “inteligentes”, morirían mucho más personas a la hora de hacer un ataque masivo, en vez de uno selectivo.
La regulación debe ser acordada a nivel global, para que tenga un efecto importante en la humanidad. Debe ser un consenso de los principales representantes reconocidos a nivel mundial de diferentes culturas, para lograr un acuerdo que limite el desarrollo de la inteligencia artificial dentro de principios éticos globales. Como todos sabemos, los que más invierten en desarrollar esta tecnología son China, USA, Rusia y Europa, principalmente.
Se debe regular a los fabricantes de inteligencia artificial en el mundo, qué son los países más desarrollados que invierten una gran cantidad de sus presupuestos en proyectos de investigación y desarrollo de la inteligencia artificial. Las grandes potencias mundiales invierten hasta el 6% de su PBI en proyectos de investigación y desarrollo de las principales industrias, donde un gran componente es la inteligencia artificial. Existe actualmente una competencia entre China y Estados Unidos para ver quién invierte más en inteligencia artificial en el mundo, estamos en una guerra mundial para ver quién gana la supremacía de la inteligencia artificial.
Pero el problema de la regulación global de la inteligencia artificial es lo más sencillo, comparado con el gran problema que se nos viene a la humanidad. Una vez que tengamos definida una regulación de la inteligencia artificial a nivel global y podamos construir máquinas que puedan ser autónomas y piensen por ellas mismas, los robots van a empezar a interactuar entre ellos con sus propios algoritmos de aprendizaje y van a desarrollar su propia cultura con reglas de éticas propias.
Una cultura se empieza a crear cuando dos personas se empiezan a comunicar y poner reglas entre ellas, lo mismo sucederá con los robots cuando empiecen a interactuar entre ellos y crear su propia cultura . Ese será el gran reto del futuro de la humanidad.