La inflación anual de la Zona Euro se moderó en 0,9 puntos porcentuales hasta un 9,2% anual, en línea con lo estimado en la primera lectura. Una evolución que se produce en un contexto marcado por las implicaciones derivadas de la guerra en Ucrania, las interrupciones en las cadenas de suministro, la escasez de insumos, el encarecimiento de las materias primas y alimentos y la crisis energética.
Una evolución lastrada por la tendencia del precio de la energía, que, si bien se ha moderado frente al mes anterior en 9,4 puntos porcentuales, se mantiene en terreno muy elevado (25,5% interanual). A su vez, se encarecieron las partidas de alimentos, alcohol y tabaco un 13,8% (vs. 13,6% del mes anterior), de bienes industriales no energéticos un 6,4% (+0,3 pp) y de los servicios en 0,2 pp hasta un 4,4%.