#ElDatoDelDía
Llevamos 44 días cumplidos de cuarentena obligatoria. No cabe duda que la presencia del Covid-19 ha modificado los niveles de mortalidad mensual acostumbrados en el país, debido a que, sobre todo en abril, fue una de las principales causas de muerte no violenta. Sin embargo, las cifras de defunciones oficiales de la suma de las regiones Lima y Callao indican que sólo el 7,3% de la diferencia entre los abriles de 2020 y del promedio 2017-2019 se debe a la pandemia.
Ante esto todo indica que las cifras de muertes por Covid-19 están subestimadas. Tanto Víctor Zamora, ministro de salud, como Pilar Mazzeti, jefa del comando Covid-19, han afirmado que durante el estado de emergencia sanitaria es razonable pensar que toda muerte no violenta se relaciona con la pandemia.
MAXIMIXE considera que el número de muertes de abril ligadas directamente al Covid-19 en Lima-Callao debe rondar las 900, por las ineficiencias en el proceso de testeo, muchas personas fallecen sin que se les practiquen pruebas pese a que las solicitaron. Pero de lo que poco se habla es de las muertes vinculadas de forma indirecta, personas encerradas en sus hogares sin atención médica para sus morbilidades o personas hospitalizadas que no tienen el soporte necesario, es muy probable y penoso que una gran fracción de las 4,3 mil muertes restantes se deba a la concentración de los esfuerzos de salud en la pandemia.
#LasCifrasHastaHoy
Al 28 de abril el número de pruebas realizadas avanzó hasta las 267.612. Si bien el número de fallecidos siguió en aumento, resulta importante que el número de pacientes graves se haya mantenido casi constante respecto del día anterior, y que el número de casos activos sin hospitalización haya aumentado considerablemente.
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