Desde la asunción de Lula da Silva como presidente de Brasil en enero de 2023, las finanzas públicas del país han experimentado cambios drásticos. Con la eliminación del techo de gasto público y el incremento de los desequilibrios fiscales, a pesar de los aumentos de impuestos, el déficit fiscal ha alcanzado niveles récord, superando el -6% del PBI por primera vez en años.
Detalles Clave o Desarrollos Principales: Bajo la gestión de Lula, el superávit primario heredado se convirtió en un déficit del 0,92% del PBI a fines de septiembre. Además, el déficit financiero del gobierno federal, sin incluir los estados locales, se disparó al 6% del PBI, el más alto desde agosto de 2021. El resultado consolidado del sector público nacional y el Banco Central resultó en un déficit del 6,62% del PBI.
Información Adicional Relevante o Perspectivas: El aumento de los impuestos a los combustibles, apuestas online, exportaciones de hidrocarburos, remesas y contribuciones a la seguridad social no fue suficiente para contrarrestar el aumento del gasto. Lula reemplazó la regla fiscal anterior por una que vincula el gasto al crecimiento de los ingresos federales, sin restricciones legales. Se espera un ajuste significativo en las finanzas públicas para el próximo año a través de una reforma tributaria que gravará principalmente al sector privado.
Análisis de las Implicancias de la Noticia: El marcado incremento del déficit fiscal en Brasil refleja los desafíos de mantener el equilibrio fiscal en un contexto de políticas expansivas y cambios en la reglamentación fiscal. La reforma propuesta, que incluye elevar el IVA al 27,5%, puede tener un impacto significativo tanto en el sector empresarial como en los consumidores, afectando potencialmente la competitividad y el crecimiento económico del país.