La producción industrial de Chile experimentó una disminución del 1,7% en julio de 2023 en comparación con el mismo mes del año anterior, marcando el sexto mes consecutivo de contracción. Este descenso se produce tras una revisión a la baja del 2,3% en el mes anterior y pone de manifiesto las crecientes preocupaciones sobre la salud económica del país. La contracción fue liderada por una disminución en la producción manufacturera y en la producción de servicios públicos, especialmente en el sector eléctrico.
La producción manufacturera de Chile se contrajo un 3,9%, superando las previsiones del mercado que anticipaban una caída del 3,2%. Esta contracción fue impulsada principalmente por una menor producción de alimentos. Además, la producción de servicios públicos disminuyó un 0,8%, afectada en gran medida por la electricidad. Sin embargo, la producción minera mostró un ligero crecimiento del 0,6%, impulsado por la minería metálica y, en particular, por un aumento en la extracción y procesamiento de cobre.
A pesar de la contracción general en la producción industrial, el ligero crecimiento en la producción minera, especialmente en el sector del cobre, ofrece un atisbo de esperanza para la economía chilena. Sin embargo, este crecimiento por sí solo puede no ser suficiente para contrarrestar las tendencias contractivas en otros sectores industriales. La caída del 1,3% en la producción industrial en una base mensual desestacionalizada también sugiere que los desafíos económicos para Chile podrían persistir en el corto plazo, lo que podría requerir intervenciones políticas para estabilizar la economía.