Decisión del FMI sobre yuan genera suspenso pese a expectativas

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y unas dos docenas de funcionarios de la junta ejecutiva del fondo se reúnen hoy en su sede en Washington en relación con una de las decisiones más esperadas al margen de la aprobación de préstamos para países en crisis. El tema a debatir en la sala de reuniones del piso 12 es si otorgar al yuan chino la categoría de moneda de reserva incorporándolo a la canasta de Derechos Especiales de Giro (SDR, por la sigla en inglés) del fondo.

Los SDR, que se crearon en 1969, dan a los países que integran el FMI y la canasta el derecho a obtener cualquiera de las monedas que la componen –en la actualidad el dólar, el euro, el yen y la libra- para cubrir necesidades de balanza de pagos. Si bien no hay mucho suspenso respecto de la aprobación esperada –Lagarde ya anunció que los funcionarios del fondo habían recomendado la incorporación del yuan y que ella lo apoyaba-, es probable que el FMI dé más detalles sobre cómo llegó a la decisión.

El principal cuerpo de toma de decisiones del FMI es la junta de gobernadores, un grupo conformado en su mayor parte por banqueros centrales y ministros de Hacienda de los 188 países miembros del fondo. La junta de gobernadores ha delegado la mayor parte de sus facultades a la junta ejecutiva, constituida por 24 directores ejecutivos que representan a los miembros. La reunión del lunes se ha catalogado como “restringida”, lo que significa que no se permitirá la asistencia de personal auxiliar.

La junta ejecutiva, que se reúne más de 200 veces al año, suele tomar decisiones sobre la base del consenso en lugar de mediante votaciones formales. Mark Sobel, el director ejecutivo de los Estados Unidos, que reporta al gobierno de Obama, es el que tiene más poder, con un 17% de los votos.

En su conjunto, el Grupo de los Siete controla el 43% de los votos, lo cual lo convierte en un bloque formidable. China, cuya participación en la votación es de 3.8%, está representada por Jin Zhongxia, ex funcionario del Banco Popular de China.

En su declaración del 13 de noviembre, Lagarde dijo que los funcionarios determinaron que el yuan “puede usarse libremente”, en lo que reside la prueba para la inclusión. Cinco meses atrás, sin embargo, la moneda parecía no alcanzar las condiciones necesarias.

Luego de la decisión del lunes, es probable que el FMI difunda un detallado informe sobre el análisis, lo que aclararía cómo los economistas del fondo llegaron a la nueva conclusión.

Según el fondo, las monedas de libre uso deben utilizarse para hacer pagos en transacciones globales y negociarse en los grandes mercados cambiarios. Entre los indicadores clave se cuentan el porcentaje de una moneda en reservas oficiales, obligaciones bancarias internacionales y valores de deuda globales, así como el volumen de su uso en los mercados cambiarios.

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