La economía de EEUU ha demostrado una fortaleza sorprendente, con un crecimiento anualizado del 2% en el primer trimestre de 2023, superando las expectativas del mercado. Este crecimiento es significativamente mayor que la segunda estimación del 1,3% y las previsiones del 1,4%.
El gasto del consumidor, un motor clave de la economía de EEUU, se aceleró más de lo esperado a 4,2%, el ritmo más fuerte en casi dos años. Este aumento se produjo a pesar de la inflación persistentemente alta, lo que indica la resistencia de los consumidores.
En el frente del comercio, las exportaciones aumentaron un 7,8% y las importaciones aumentaron a un ritmo más lento del 2%, lo que elevó la contribución del comercio neto al crecimiento económico. Sin embargo, el crecimiento de la inversión fija no residencial y el gasto público fueron menores a lo inicialmente esperado.