Los manuales de economía, haciendo eco de la definición dada por Julius Shiskin, indican que dos trimestres de decrecimiento del PBI se traducen en recesión económica. EEUU se contrajo 0,9% en el 2T22 luego de caer 1,9% en el 1T22. Técnicamente entró en recesión, aunque una bastante rara ya que los ingresos y los gastos personales siguen aumentando, mientras que los mercados bursátiles estadounidenses tuvieron uno de sus mejores meses en julio.
Tanto para el presidente Joe Biden como para la secretaria del tesoro Janet Yellen la economía no está en recesión. El mandatario la negó citando los crecimientos del empleo y del gasto de los consumidores. En tanto la máxima funcionaria, mencionó que para que haya recesión se requiere que se observe un debilitamiento generalizado de la economía. A ambos habría que advertirles que nos debemos remontar hasta 1947 para ver que dos trimestres consecutivos de contracción del PBI de EEUU no terminan en recesión.