Las elecciones presidenciales de los EEUU, programadas para el 5 de noviembre de 2024, se acercan rápidamente. Este evento siempre genera gran expectación tanto a nivel nacional como internacional, dada la relevancia política y económica de este país. Este año, la contienda se da entre Donald Trump, por el Partido Republicano, y Kamala Harris, quien sustituyó a Joe Biden como candidata demócrata. Con los sondeos fluctuando y un clima político polarizado, existen muchos factores en juego que pueden definir el rumbo de la nación para los próximos cuatro años. A continuación, se analizan los aspectos más relevantes de este proceso electoral, que podrían tener un impacto decisivo en el resultado.
1. El único debate presidencial
El 10 de septiembre de 2024 tuvo lugar el único debate entre Donald Trump y Kamala Harris. A diferencia de elecciones anteriores donde múltiples debates marcaban la pauta de las campañas, este debate único destacó la estrategia de ambos candidatos. Kamala Harris tuvo un buen desempeño según los analistas, mientras que Trump mantuvo su enfoque en criminalizar la inmigración y esparcir desinformación, lo cual ha sido clave para movilizar a su base. Sin embargo, la decisión de Trump de no participar en más debates es un indicativo de que podría no haber salido beneficiado de este encuentro.
2. El peso de los «estados bisagra»
En estas elecciones, los «estados bisagra» serán cruciales, especialmente Pensilvania, que con sus 20 compromisarios podría definir el resultado final. Estados como Arizona, Nevada y Georgia también están en el foco de ambos candidatos, quienes centran gran parte de sus campañas en estos territorios clave. En el sistema electoral estadounidense, no es el voto popular el que decide al presidente, sino los votos de los colegios electorales, lo que hace que algunos estados tengan mayor relevancia.
3. Atentados y controversias en la campaña de Trump
La campaña de Donald Trump ha estado marcada por la controversia, incluyendo un segundo atentado en su contra el 15 de septiembre. A esto se suma su polémica declaración sobre la cantante Taylor Swift, a quien afirmó «odiar». Swift, con una influencia significativa sobre los votantes jóvenes, podría inclinar la balanza electoral en favor de Harris. Aunque el impacto de estos eventos es incierto, es posible que perjudiquen la imagen de Trump entre algunos sectores clave del electorado.
4. La renuncia de Joe Biden y el impulso de Kamala Harris
La renuncia de Joe Biden a la candidatura presidencial marcó un punto de inflexión en la campaña demócrata. Desde que Kamala Harris asumió el liderazgo, su candidatura ha mostrado estabilidad, con una leve ventaja sobre Trump en los sondeos. Sin embargo, la diferencia es estrecha y podría variar conforme se acercan las elecciones. Harris ha sabido capitalizar el descontento con la gestión de Trump y ha logrado mantener una imagen de fortaleza, pero no se puede dar por sentado su triunfo.
5. La importancia del voto latino
El electorado latino se perfila como uno de los factores más decisivos en estas elecciones. Con más de 36 millones de votantes registrados, representan el 15% del censo electoral. Según diversas encuestas, la mayoría de los latinos se inclina por Kamala Harris, con un apoyo del 55% al 59%, dependiendo de la fuente. Sin embargo, Trump ha encontrado apoyo entre sectores específicos, como la comunidad cubanoamericana, lo que puede ser relevante en estados como Florida.
6. El papel de la política exterior en las elecciones
La política exterior de EEUU ha sido un tema recurrente en la campaña. Trump ha adoptado una postura aislacionista, criticando la intervención en Ucrania y abogando por una solución rápida para negociar la paz con Rusia. En contraste, Harris y los demócratas defienden la continuidad del apoyo a Ucrania, aunque sin vislumbrar una victoria definitiva. En Oriente Medio, Trump se ha alineado firmemente con Israel, mientras que Harris ha mostrado una postura más ambigua, buscando un equilibrio entre la seguridad israelí y las preocupaciones humanitarias en Gaza.
7. La política migratoria y su impacto en América Latina
Uno de los temas más divisivos en estas elecciones es la política migratoria. Trump ha continuado con su retórica dura, promoviendo la deportación masiva y un mayor control fronterizo. Esta postura ha resonado con su base electoral, pero ha generado rechazo en amplios sectores de la población latina, que ven en Kamala Harris una alternativa más inclusiva. Las políticas migratorias también afectan la relación de EEUU con América Latina, en particular con países como México y los de Centroamérica, que están directamente impactados por estas decisiones.
8. Las estrategias de defensa y asuntos militares
En cuanto a la defensa y los asuntos militares, no existen diferencias significativas entre los planes de ambos candidatos. Tanto Trump como Harris priorizan el fortalecimiento de las tropas, la base industrial de defensa y la modernización de la disuasión nuclear. La diferencia radica en cómo comunican estos temas: Trump suele hacerlo de manera más espectacular, mientras que Harris mantiene un tono más contenido, aunque con una doble moral en ciertas posturas. La continuidad en la proyección de EEUU como una potencia militar global parece estar asegurada, independientemente del ganador.