La Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) ha comunicado que las empresas asociadas al gremio están considerando la posibilidad de «adecuar sus actividades productivas» debido a la crisis más grave que ha enfrentado el sector pesquero en las últimas dos décadas. Esta decisión surge después de que el Ministerio de la Producción (Produce) diera luz verde al inicio de la segunda temporada de pesca de anchoveta.
La SNP ha solicitado a la Ministra de la Producción actuar con diligencia y prontitud para abordar esta situación que afecta seriamente a sus miembros, trabajadores y proveedores. Se ha señalado que los armadores de embarcaciones industriales de madera ya habían anunciado su intención de paralizar sus actividades debido a la falta de «medidas oportunas» por parte de Produce. A raíz de este anuncio, la Pesquera Hayduk fue la primera en declarar que detendría sus operaciones a partir del 30 de octubre, esperando que las autoridades del sector aborden y resuelvan la situación. Posteriormente, Copeinca y Pesquera Diamante también anunciaron la suspensión de sus operaciones.
El contexto de esta crisis se debe en parte a que la primera temporada de pesca de anchoveta, que normalmente ocurre entre abril y julio, no se llevó a cabo debido al fenómeno de El Niño costero. La segunda temporada, que suele comenzar en octubre y finalizar en enero, se inició recién el 26 de octubre. Además, se ha autorizado la pesca de más de 1.682.000 toneladas métricas de anchoveta.
La paralización de las actividades pesqueras tiene profundas implicancias económicas y laborales para el país. La pesca es una de las principales industrias de exportación de Perú, y cualquier interrupción en las operaciones puede tener un impacto significativo en la economía nacional. La falta de respuesta adecuada y oportuna por parte de Produce ante la crisis actual puede exacerbar aún más la situación, llevando a más empresas a considerar la paralización de sus operaciones. Esto no solo afectaría a las empresas y trabajadores del sector, sino también a la cadena de suministro y a los mercados internacionales que dependen de las exportaciones pesqueras de Perú. Es esencial que las autoridades aborden esta crisis con urgencia y proporcionen soluciones viables para garantizar la continuidad y sostenibilidad del sector pesquero.