Hoy en día existen muchos emprendedores que se aventuran en el largo camino de hacer crecer su idea de negocios a través de la creación de una startup, que es el nombre moderno de creación de una nueva empresa basada en la innovación. La mayoría de ellas requieren del uso de plataformas tecnológicas para el desarrollo de aplicaciones web o aplicaciones móviles. Son muy pocas las startups que no requieren de trabajos de programación para desarrollar su negocio. De hecho, la inversión más importante de una startup está en la creación de su aplicación, la mayoría del capital inicial de la startup de va ir en contratar programadores y la plataforma tecnológica requerida para desarrollar su aplicación web o móvil.
Existen varias metodologías que aceleran el proceso de inicio de una startup, como principalmente usar la metodología Canvas para definir el modelo de negocio y la metodología Lean Startup que tienen las fases de construir, probar y aprender, que es un proceso de creación de un prototipo, para lanzarlo al mercado en prueba e irlo ajustando en procesos iterativos hasta llegar a encontrar el producto ideal para el mercado objetivo seleccionado. Es por eso que necesitas una plataforma tecnológica ágil que te permita ajustar tu producto rápidamente en cada iteración.
El primer prototipo es llamado el producto mínimo viable, más conocido como MVP por sus siglas en inglés, que es el primer prototipo creado para empezar a iterar basado en los resultados de las mediciones realizadas en el mercado. El monto de inversión para desarrollar un MVP como Facebook, Twitter, Instagram varia de 100 a 500 mil dólares, si deseas puedes leer más sobre montos de inversión en el siguiente artículo.
En este artículo quiero mencionar lo importante que es seleccionar la plataforma tecnológica idónea para la creación de tu MVP, debido a que considero que es fundamental empezar a construir tu prototipo con una plataforma que sea económica, fácil de usar y escalable.
Hoy día existen muchas incubadoras o aceleradoras de negocio que dentro de su programa de ayuda al crecimiento de las startups, ponen tecnología valorada en cientos de miles de dólares a disposición de los emprendedores a ningún costo, para que puedan ser utilizadas durante el proceso de creación de prototipos. Inclusive conozco una incubadora en Lima que pone tecnología valorada en 1 millón de dólares a disposición de los emprendedores. Lo cual tiene ciertos riesgos ocultos, porque primero debes aprenderá a usar esa tecnología “gratuita”, para luego desarrollar tu prototipo durante el proceso que dure el programa de incubación o aceleración. Inclusive algunas startups nunca llegan a utilizar estos cientos de miles de dólares en tecnología gratuita, debido a lo complicado del proceso de aprendizaje de tanta tecnología disponible.
Una vez terminado el proceso de incubación o aceleración, la startup se queda “amarrada” a una tecnología que fue ofrecida sin costo inicialmente, pero luego en la etapa de crecimiento tendrá que incurrir en costos mayores que hacen imposible de sostener económicamente el crecimiento acelerado que busca una startup.
La mayoría de los emprendedores se desaniman cuando no tienen suficientes recursos económicos para seguir desarrollando el proceso de iteración de su MVP.
Son conocidas las grandes marcas de tecnología que ponen sus plataformas a disposición de emprendedores, para que estos luego queden encasillados en una tecnología propietaria y costosa, cuyo precio va ir creciendo en forma exponencial conforme se demande mayor número de usuarios o procesadores, como suelen cobrar sus licencias estas grandes corporaciones.
Entonces, si estas en una etapa inicial de creación de tu MVP, tienes que tener en consideración los costos futuros que vas a tener en el momento de escalar tu startup. De no hacerlo, te puede llevar a una trampa de costos escondidos en pagos de licencias y contratación de programadores costosos en tecnología propietaria a futuro.
Desarrollar aplicaciones para una startup puede ser muy costoso, pero con una estrategia bien planificada puedes minimizar tu inversión drásticamente y sólo invertir sumas más grandes cuando tienes señales de validación. La clave es dar ese primer paso, e incluso con un pequeño presupuesto se puede dar ese primer paso si está bien planificado. Quién sabe, tu MVP podría convertirse en el próximo Airbnb en el futuro.
Si te identificas con este artículo y has pasado por algo similar, agradeceré puedas contarnos tu experiencia dejándonos tu comentario al final de este artículo y en caso requieras más información al respecto, no dudes en contactarnos para cualquier consulta al respecto y apoyarte en tu nuevo emprendimiento.
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