La Pesquería del Jurel en Océano Pacífico Sud Oriental

En la actualidad el Perú no cuenta con una flota de pesca de altura, lo que lo coloca en una posición desfavorable dentro del escenario geopolítico y geoeconómico en la Cuenca del Pacífico Sur Occidental. Esta situación es aplicable a la pesquería del jurel y del atún.
La pesca de arrastre de media agua es una metodología de captura de pesca pelágica, de carácter superficial. No es una pesca depredadora de recursos hidrobiológicos ni destructora de los ecosistemas, como podría ser el caso de la pesca de arrastre de fondo.
El análisis de la normatividad internacional al respecto nos muestran un escenario en el cual es probable que el Perú obtenga una cuota inadecuada de jurel en el Pacífico Sud Oriental.
Es responsabilidad del Estado velar porque ello no ocurra y dictar normas apropiadas para estimular a la empresa privada a invertir en flota de altura. Sin embargo deberá enfatizar en que los desembarques se destinen prioritariamente a la alimentación nacional. Si el esfuerzo de desarrollar una pesquería de altura para el jurel conduce a la atención de mercados extranjeros como objetivo principal, la Nación no recibirá el beneficio que demanda en sus necesidades y urgencias de alimentación.
El futuro de la pesca de altura en el Pacífico Sud Oriental presenta para el Perú dos escenarios:
Escenario sin presencia peruana. Debido a la inexistencia de una flota de altura que realice, no solamente esfuerzo pesquero sino que genere derecho a cuota. Esto significa perder oportunidad de extracción de jurel actual y futura.
Escenario con presencia peruana. Merced a la incorporación a la flota pesquera nacional de embarcaciones de arrastre factoría que realizarían esfuerzo pesquero más allá de las 200 millas, llevando el pabellón a dichas aguas y generando pesca histórica para gestionar cuotas de pesca convenientes. Este acceso estratégico a esos bancos de peces puede constituir una fuente que permita a la industria un desarrollo en dirección al consumo humano directo.
El suministro continuo de una oferta permanente de pescado (jurel) congelado estabiliza los precios; ayuda a reducir el precio de los otros productos proteicos como el pollo, huevos, etc.; mejora la nutrición por ser un pescado con mayor contenido de omega y grasas poliinsaturadas. Sumado a una oferta de anchoveta, asegura mejores condiciones para reducir la desnutrición en al país.
La flota peruana de cerco tiene limitaciones para la captura de jurel cuando este recurso, debido a los períodos fríos principalmente, se aleja de la costa. Esta flota es la única que abastece de jurel al país y lo destina tanto a la conservería como a la comercialización en los mercados. Por tanto sus niveles de abastecimiento son irregulares e insuficientes para atender la demanda nacional. En consecuencia, la presencia de una flota de arrastre de media agua que congela a bordo, garantiza un abastecimiento sostenido y dedicado exclusivamente al CHD en estado fresco sin perjudicar el consumo de la población ya que este producto congelado no podría ser absorbido por la industria conservera por razones de costos.
En el Pacífico Sud Oriental está prácticamente la cuarta parte de la pesca del mundo. Por ello, estas latitudes se han transformado en destino predilecto de pesqueros foráneos motivados a salir de sus zonas aledañas apoyándose en aportes públicos a la extracción de riquezas naturales en estas aguas ricas y descontaminadas.
Las capturas en el dominio marítimo peruano han venido decreciendo; pero siempre fueron insuficientes para satisfacer la gran demanda de este recurso en el mercado interno, lo que ha originado que Perú importe de Chile volúmenes importantes de “jurel”.
La promoción del consumo de la anchoveta y la pota como de importancia estratégica e interés nacional establecida con DS 002-2007-Produce confirman el interés del Estado peruano por la promoción del consumo de productos hidrobiológicos, política que se ha venido manteniendo hasta la fecha.
Dentro de este programa el ingreso al proyecto con una mayor oferta de jurel congelado pondría al Sector en una situación de considerable incremento de la oferta para atender una demanda ya existente y educada en el hábito de consumo de pescado congelado. La debilidad actual es que no se dispone de la suficiente oferta sostenida de pescado para el mercado interno que haga atractiva la inversión y creación de una cadena de comercialización.
La abundancia de anchoveta en el Perú y su rentable reducción en harina, han sido un freno para el desarrollo de una cultura de alimentación sobre la base del primer recurso con que contamos los peruanos, el pescado. Rico en proteínas, grasa, fósforo. Un alimento de primera calidad que podría poner a nuestros niños bien alimentados. Esta es la Tragedia de la Abundancia.
Luego de la desaparición de la flota estatal Flopesca, solo quedaron operando en aguas peruanas, el BAF Canchis y el BAF Kinca, que sostuvieron el abastecimiento de jurel para todo el país hasta el año 1998 que suspendieron sus operaciones. Desde ese año el Perú no ha operado una flota de arrastre de media agua.
LA PARTICIPACIÓN DE PERÚ EN LA PESCA DE ARRASTRE INTERNACIONAL
No existe ninguna en la medida que el Perú no dispone de flota de altura. Es por ello conveniente la creación de una flota de altura de bandera peruana que asegure la presencia nacional sobre los stocks pesqueros más allá de las 200 millas.
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La Revista Pesca ha publicado un suplemento denominado: La Pesquería del Jurel en el Océano Pacífico Sud Oriental” que puede bajarse en el siguiente enlace:
http://www.revistapescaperu.com/index.php/revistas/cat_view/49-2010?start=5
El suplemento referente al jurel, su importancia y su pesquería es una contribución de la revista Pesca al mejor conocimiento de su problemática y de su situación.