La pesquería peruana tiene historia, tiene contenido, pero aún no ha sido escrita en forma sistemática y ordenada. No es conocida en su contexto total. Las generaciones nuevas, desde sus empleos actuales, con tremendo entusiasmo buscan mejorar, no solo la eficiencia productiva, sino también la regulación y normativa. A veces lo hacen bien, otras veces no tanto.
Los jóvenes de hoy ya no conocen y por otro lado pocos recuerdan, entre otras cosas, lo que significó EPSEP, CHALLPESA y FLOPESCA para la creación del hábito de consumo de pescado en el Perú y para el poblador altoandino que aprendió a comer pescado y además congelado. Tampoco se recuerdan los muchos esfuerzos independientes realizados por llevar pescado a las mesas populares, entre los que merece mencionar la labor realizada por los BAF K-Inca y Canchis, en pro de atender el mercado nacional a través de los restos que quedaron de la cadena de frío de la privatizada EPSEP.
Recordar y mirar hacia atrás para hacerlo mejor y continuar lo bueno que se hizo desechando lo malo y los errores, sería una actitud que introduciría mejoras en el sistema de administración de la pesquería.
La promoción del consumo de pescado, entre otros temas, tiene historia, tiene éxitos y fracasos. Ningún gobierno tiene que partir de cero, lo que tiene que hacer es rescatar lo bueno de las anteriores gestiones y continuarlo.
Conocer la historia de la pesca en el Perú debería ser una pasión y una obligación para los que tienen interés en el desarrollo y la regulación del sector.
En esa línea el libro “La Pesca en el Perú”, escrito por Benito Rossi en el 2011 es un aporte extraordinario. Un importante esfuerzo por legar a la posteridad una narrativa de eventos que, conforme pasen los años y los actores que forjaron la pesquería peruana vayan desapareciendo, se irán olvidando. Alejandro Bermejo hizo su propio esfuerzo desde la Revista Pesca, condensando los artículos que consideró más relevantes en ediciones empastadas de las décadas de los 60, 70, 80 y 90.
No hay narraciones suficientes todavía; pero aún hay supervivientes de esas abnegadas generaciones con las que Benito y Alejandro compartieron. Como los pocos capitanes y tripulantes de barcos factoría peruanos que hacían pesca de altura, que ya no existen. Víctor Cavero, Armando Arbulú, Carlos Miyasaki, entre otros, sobrevivientes de una época en la cual la bandera peruana flameaba en barcos que surcaban espacios marítimos que hoy en día ya nadie recorre, salvo embarcaciones de bandera extranjera.
Aún podemos recuperar información para poder escribir y contar el tremendo esfuerzo de los hombres, muchos de ellos activos aún como Humberto Speziani y Benito Rossi, que nos permita dejar como legado una historia que no merece ser olvidada. Hagamos un esfuerzo por recopilar y escribir la historia de la pesca en forma didáctica para no olvidar lo bueno ni lo malo. Los invito cordialmente a enviar a la Revista Pesca la información que consideren relevante compartir y a apoyar esta iniciativa de empezar a escribir la historia de la pesca peruana.
Ex nihilo nihil fit. Nada surge de la nada
Marcos Kisner Bueno
Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a AGOSTO 2015.
Se puede leer en formato revista en el siguiente link
http://issuu.com/revistapesca/docs/revista_pesca_agosto_2015