El viceministro de Minas, Guillermo Shinno, señaló que en los últimos cinco años se lograron inversiones por US$ 42.000 millones en proyectos mineros y no se cerró ninguna unidad minera a pesar de los menores precios de los metales. Asimismo, señaló que se logró incrementar la producción de muchos minerales sobre todo el cobre, con lo cual el Perú se convierte ahora en el segundo productor en el mundo.
Refirió que estos avances se lograron a pesar del contexto internacional y con un descenso en la cotización de los metales preciosos como el oro y otros como el cobre. No obstante, recordó que la minería es un sector cíclico «donde hay buenos y malos momentos». En los malos momentos (de precios bajos) las unidades mineras normalmente cerraban, porque no eran rentables, y en otras partes del mundo sucede esto, pero en el Perú no sucede eso porque los costos de operación son bajos y óptimos comparados con otras regiones.
Las ventajas comparativas del Perú para la minería se basan en una «mano de obra calificada y no calificada altamente competitiva», lo mismo que un sector energético que proporciona un suministro de energía «bastante competitivo» para las operaciones mineras. En ese sentido, las ventajas del país para la minería favorece que los inversionistas pongan atención al Perú.
Existe una cartera potencial de proyectos mineros por US$ 50.000 millones, «de los cuales la mitad está en etapa de exploración». Sin embargo, debe considerarse que algunos proyectos que están en exploración pueda que no sean tan rentables.
De otro lado, señaló que la agenda pendiente para los siguientes cinco años será continuar con nuevos proyectos mineros de gran magnitud, porque varios proyectos grandes ya entraron en producción recientemente.
Añadió que otra agenda pendiente es la minería a pequeña escala, la artesanal, y la formalización de las que tienen condiciones de hacerlo. En ese sentido, habría que continuar con las interdicciones de la minería ilegal, que es aquella que no se formalizará, agregó finalmente.