Un cuadro muestra las exportaciones pesqueras del 2009 y las efectuadas hasta agosto del 2010
Muestra también la recaudación de impuesto a la renta de tercera categoría, siendo interesante observar que la industria de harina participa en menor proporción que la industria del CHD.
Las ventas internas no están reflejadas en dicho cuadro por falta de información. Esta actividad no tiene estadística precisa y tiene además un alto grado de informalidad. De incrementarse a la cifra de exportaciones, la proporción entre ventas totales e impuesto a la renta sería más pobre aún.
El impuesto a la renta incluye todas las operaciones del sector, incluidas las ventas internas. Muestra el porcentaje entre el impuesto a la renta y las exportaciones por constituir cifras que exponen la participación del sector en términos de renta de tercera categoría.
Un cuadro consigna todos los tributos internos recaudados por la Sunat.
En el caso de exportaciones no se puede determinar cuál sería la aportación neta del sector Pesca una vez deducidas las devoluciones por restitución de derechos arancelarios e IGV.
La información de la nota tributaria no precisa si en esta cifra está incluída la recaudación correspondiente a renta de tercera categoría.
Los cuadros que muestran los niveles de transferencias del Canon pesquero, a nivel de muestra, evidencias la inútil dispersión de estos recursos al observar que existen Municipalidades que reciben menos de 50 soles por concepto de canon pesquero.
El canon pesquero se genera en base al 50% de los derechos de pesca y en base al 50% del impuesto a la renta de tercera categoría.
Si la recaudación por ambos conceptos es desproporcionadamente injusta en relación a las exportaciones del sector, es lógico que las transferencias a los gobiernos locales y regionales sea pobre; pero en algunos casos el monto transferido raya en lo grotescamente ridículo.
El sector pesquero artesanal e industrial tienen que contribuir proporcionalmente a sus ingresos y convertirse en parte de la solución a las necesidades de inversión en infraestructura y no asumir solamente el papel de parte del problema.
La investigación y la inversión en infraestructura requieren de recursos económicos que el propio sector debe proveer y la administración debe regular adecuadamente.
En base a los cuadros presentados, cabe analizar si las contribuciones del sector son proporcionales y adecuadas para con el Nación, legítima propietaria de estos recursos naturales, siendo el Estado el administrador de los mismos.
Los efectos indirectos de la actividad pesquera, como la creación de puestos de trabajo y otros, no son aplicables a este análisis que pretende evaluar cual es la relación porcentual entre los ingresos del negocio pesquero (formal e informal) y su participación con el país en un escenario donde el sector hace exigencias de inversión pública.
La infraestructura pesquera artesanal es un eslabón importante en la cadena productiva y requiere ser modernizada y adecuada a las normas sanitarias.
Los recursos económicos necesarios para este tipo de inversión. ¿Quién los proveerá?
Los beneficiarios de un buen sistema de desembarcaderos son los propios pescadores artesanales, las plantas procesadoras y exportadoras y el consumidor final.
¿Cuál es la contribución del sector pesquero industrial y artesanal para esta inversión? Si la participación tributaria del sector no es suficiente para invertir, significa que otros sectores, la Nación en general, deberán subsidiar al mismo. Este subsidio tendría una connotación perversa en la medida que toda la Nación estaría contribuyendo a que los agentes que intervienen en el sector gocen de mejoras y ventajas sin poner una contrapartida adecuadamente proporcional. Como el mayor volumen de la producción se destina a la exportación resulta que la mayor parte del subsidio beneficia a los importadores del extranjero.
Los desembarcaderos pesqueros artesanales tienen que ser unidades de negocio rentables que devuelvan la inversión y generen sus propios ingresos para mantenimiento y sustentabilidad. Subsidiar la inversión en infraestructura sin que medie un sistema de gestión en cada DPA que asegure esto, es un tema que amerita un análisis en mayor profundidad.
Si el sector es lucrativo y su contribución tributaria es deficiente y existen demandas que no son atendidas por el Estado, estaríamos en una situación que debe ser analizada y debidamente conceptuada como elemento principal del diseño de una política pesquera que a la fecha no existe.
Resulta vergonzoso recurrir a una cooperación internacional a la cual posteriormente hay que retribuirle concediéndole permisos de pesca siendo que el país es el más grande productor de harina de pescado y desembarque los volúmenes más grandes de pelágicos.
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