Llegando el fin del año 2022 usted podría estar preguntándose cuáles serán los retos y desafíos que empresas e inversionistas tendrán que afrontar el 2023 que les permita aprovechar las oportunidades actuales y las que se generarán durante el nuevo año.
Entre los principales retos y desafíos para el 2023 se cuentan los siguientes:
- La innovación: La democratización del conocimiento y de la tecnología está estandarizando cada vez más las propuestas de valor de las empresas obligándolas a “reinventarse” permanentemente mediante procesos de innovación. Sin embargo, accionistas, directivos y gerentes de la mayoría de las empresas aún no han internalizado una cultura de innovación, por lo que el 2023 será un año para adoptar la innovación como eje central del modelo de negocios de la empresa.
- Sostenibilidad ambiental: La inminente búsqueda de modelos de producción y de consumo cada vez más amigables con el ambiente y responsables con la sostenibilidad del planeta está haciendo que las empresas modifiquen o diseñen nuevos modelos de negocio neutros en carbono, por lo que se hace necesario el desarrollo de nuevas tecnologías de producción y el perfeccionamiento de las tecnologías existentes para hacerlas, sobre todo, altamente eco-eficientes. El reto será que las empresas formulen sólidos proyectos calificables como eco- eficientes y accedan a recursos de financiamiento climático -que ofrecen bondadosas tasas de interés y otros beneficios-, contribuyendo de esta manera a reducir los impactos del cambio climático.
- Financiamiento: Las fuentes de financiamiento e inversionistas serán cada vez más rigurosos en su evaluación para otorgar financiamiento a negocios en marcha y proyectos de inversión, porque los negocios se desarrollan en entornos cada vez más complejos y no existe la cultura de probar la viabilidad técnico, económico y financiera de éstos. Las fuentes de fondeo no sólo van a premiar a los negocios viables con bajos costos de financiamiento sino también premiarán a las que sean respetuosas con el ambiente y contribuyan a evitar la polución del planeta.
- Oferta a la medida: Las empresas tendrán que adaptarse muy rápidamente al cambiante perfil de consumo y proceso de compra de los clientes actuales y potenciales. La flexibilidad para entregar valor mediante el uso de tecnologías será clave. Los productos y servicios que mejor “hagan más fácil la vida del consumidor” serán los que se ubicarán por largo periodo en la etapa de crecimiento del ciclo de vida de producto.
- Capital humano: La flexibilidad de los directivos, ejecutivos y empleados será clave para que las empresas adapten rápidamente su modelo de negocio para entregar más valor a sus clientes. Se requieren el capital humano se despoje de individualismo, egoísmo, prejuicios y tengan un alto sentido de responsabilidad empresarial. Para que todo el valor del capital humano sea mayor a la suma del valor del capital de cada integrante, se requiere que los recursos humanos tengan talento y sean creativos e innovadores, así como, sobre todo, tengan inteligencia emocional y trabajen en equipo por un objetivo empresarial común más no por su propio objetivo personal. Los directivos deben actuar así primero, para guiar a sus equipos hacia el mismo propósito.
Esperamos que el año 2023 sea propicio para que las empresas puedan seguir generando valor en una relación “ganar-ganar” que beneficie a la sociedad en su conjunto, así tendremos la esperanza de un mundo mejor para las futuras generaciones.
