Hoy en día es conocida la necesidad de las empresas en transformarse digitalmente, pero la dificultad esta en seleccionar el camino adecuado para hacerlo. Para ello en mi artículo anterior comente sobre el informe de Mckinsey que sugiere cuatro caminos para lograr la transformación digital de una empresa. Empezando por crear una unidad de innovación independiente, implementar una fábrica digital internamente, crear una aceleradora dentro de una unidad de negocios o lograr la innovación integral. En este artículo quiero explorar un nuevo camino para lograr la ansiada transformación a través de la compra de una empresa digital.
En el mercado de tecnología es muy conocido la disyuntiva “Buy or Build”, es un debate clásico que tiene que realizar el propietario o CEO de un negocio cuando tiene que hacer una inversión importante de tecnología en su empresa, decidir entre desarrollar un software a su medida o comprar un software empaquetado. Me parece valida la opción de un propietario o CEO de un negocio, como por ejemplo un banco, decidir entre iniciar el largo camino de transformar su organización digitalmente o si debe adquirir o asociarse con una empresa digital para reducir el tiempo de lograr la ansiada transformación.
Hoy en dia estamos en la cuarta revolución industrial que es la revolución digital que está acelerando el tiempo en que se implementan nuevas soluciones disruptivas. No va pasar mucho tiempo en que Facebook o Amazon empiecen a prestar dinero por internet sin tener que ir a ninguna agencia, quitándole una gran tajada a los bancos tradicionales. Vemos como el grupo Santander acaba de lanzar su banco 100% digital Open Bank, el cual fue escrito desde cero para formar un nuevo banco sin ninguna agencia física y que atiende a sus clientes en el ciberespacio. Ese considero es un ejemplo clásico que el grupo Santander se decidió por el “Build” y se construyó su propio banco digital para competir contra ellos mismos.
Sin embargo la mayoría de los grandes bancos han iniciado su transformación digital interna, creando sus propias incubadoras de negocios internas. Me permito comparar esto con una tarea faraónica, que consiste en tener que convertir una pirámide que fue construida con bloques de piedra cargadas por elefantes, que en un banco tradicional equivaldría a bloques escritos en lenguaje Cobol con archivos VSAM que aun funcionan en sus sistemas legacy, poder transformarlos digitalmente en bloques con código open source de procesamiento en paralelo y bases de datos NO SQL, lo cual es un reto inmenso que demora años en reconstruir.
Tenemos el ejemplo del BCP que ha iniciado su Centro de InnovaCXion para iniciar esta transformación digital, o como el BBVA Continental ha transformado sus pisos 17 y 18 donde estaban unas oficinas inmensas de los altos directivos del banco en espacios agiles para lograr la transformación digital del banco viviendo en “scrums” con la adaptación de las metodologías ágiles. También Interbank está en el camino de su transformación digital y antes de abrir una nueva agencia, priorizan lo digital, realizando cada tres semanas algún lanzamiento digital.
Hoy me permito analizar las estrategias de transformación de los bancos peruanos y me permito sugerirles que evalúen cuantos años van a demorarse en transformar digitalmente sus bancos tradicionales, cuantos cientos de millones de dólares les va costar en tecnología, transformación de la cultura del banco y de sus recursos humanos para que se alineen en esa transformación, versus comprar un banco online que nació digitalmente y ponerlo a disposición del mercado peruano. No sería una buena idea asociarse con Santander y operar Open Bank en Perú ? No me sorprendería si suman todos los millones de dólares que se van a gastar en la transformación, les salga más barato comprarse o asociarse con un banco 100% digital.
¿Transformar o Comprar? ahí está el dilema.