Los precios al consumidor de la Zona Euro se revisaron ligeramente a la baja al 10,6% interanual en octubre desde una estimación preliminar de 10,7%. Aun así, la tasa fue la más alta registrada en los registros históricos y muy por encima de la meta del Banco Central Europeo de 2,0%, en medio del aumento de los precios de la energía y la debilidad del euro.
Los datos mantuvieron la presión sobre los encargados de formular políticas del BCE para que sigan subiendo las tasas a pesar de las señales de recesión económica. La principal presión al alza provino de la energía (41,5% frente al 40,7% en septiembre), seguida de alimentos, alcohol y tabaco (13,1% frente al 11,8%). La subyacente subió al 5% por ciento en octubre.