EL EQUILIBRIO ENTRE LOS INTERESES DE LA PESCA ARTESANAL Y LOS DE LA CHINA

La problemática de la flota pesquera china y la pesca artesanal peruana, está conduciendo a la autoridad sectorial a recomendar paciencia, negar las incursiones de los barcos pesqueros chinos en el dominio marítimo peruano y tácitamente defender los intereses chinos.

Le pide a los pescadores paciencia y que esperen a que la pota reaparezca, y mientras tanto sugiere que se dedican a pescar otras especies. Pero no efectúa recomendación alguna para las plantas congeladoras que tienen en la pota su principal materia prima para procesar y exportar. Estas deberían, en términos prácticos y reales, cambiarse al procesamiento de otras especies, si es que las hubiera. ¿Se puede? ¿Es posible? ¿Hay especies sustitutas? ¿Qué fue del elogio a la participación de las exportaciones pesqueras de CHD, representadas por la pota con cifras importantes, ahora afectadas?

La enorme influencia que la China tiene en la economía peruana a través de sus inversiones es un hecho. Estas generan trabajo y utilidades a diversas empresas y a personas que, lógicamente, se convierten en defensores, no tanto de la China, sino de sus propios intereses y/o ganancias, disfrazándolos de “interés nacional”. Es otro hecho.

¿Cómo se encuentra el punto de equilibrio, si es que existiese, que satisfaga a todas las partes en toda la problemática sobre la pota y los barcos china?

Hace falta un elemento básico y previo antes de formarse una opinión, evaluar y tomar decisiones: Conocer la verdad y decirla abiertamente, sin hablar a media voz.

En esta realidad, ¿Está el gobierno actuando bajo presión de los intereses de los poderes fácticos que ganan con la presencia de la flota pesquera china? ¿O es que realmente esa flota no afecta a la pesca artesanal peruana?

¿Es verdad que la pota se ausentó por efectos climatológicos u oceánicos? Deberíamos tener la opinión técnica de una autoridad científica con credibilidad. ¿La tenemos?

¿Cuántas embarcaciones chinas están realizando capturas de pota fuera de las 200 millas, pero adyacentes a nuestro dominio marítimo? ¿Cuántas toneladas diarias de captura significa? ¿Ese volumen de captura no afecta a la salud de la biomasa de pota? ¿Tienen cuota de captura? No es probable porque pescan en aguas internacionales, y así la tuvieran, ¿Cómo se les controlaría?

Así fuese cierto que no violan nuestro dominio marítimo y solo pescan fuera, ese esfuerzo pesquero ¿no impacta sobre el stock de pota que capturan nuestros pescadores artesanales? ¿Cuánta contaminación provoca esta flota que seguramente arroja sus residuos oleosos y basura al océanos? ¿Alguna entidad oficial ha investigado y evaluado este punto?

El gobierno se enfrenta a un dilema:

Primero: su obligación de actuar en defensa la conservación y sostenibilidad del recurso pota, así como de todos los demás.

Segundo: su deber de actuar en defensa de la economía peruana, dependiente del mercado chino y el impacto sobre el PBI nacional, sobre el cual se nos ha concientizado diciendo que su crecimiento nos trae bonanza, lo cual es cierto pero para los menos, pero no para los más.

Tercero, fijar una posición en relación a la dignidad nacional, el respeto a la soberanía y la decencia moral frente al hecho de que la presencia china en el mar adyacente a nuestro dominio marítimo, constituye una agresión de una potencia económica contra la salud del ecosistema, no solo en esta parte del planeta sino en varias otras como Senegal y Argentina.

¿Cómo piensa conciliar estos tres puntos? ¿A quién favorecerá? ¿O encontrará un punto de equilibrio?

Aunque en estos puntos debe haber muy pocas personas interesadas, ya que estamos en la edad del dinero, de la política inmoral, del PBI y de los políticos carentes de decencia y de moral.

Encuestas, discusiones leguleyas, informes (ciertos o manipulados) y discursos, no crean hechos. La verdad es que el país está bajo dominio extranjero desde el mismo día que se proclamó la independencia en 1821. Dominio político, militar o económico no importa, pero dominio al fin.

La flota china que opera por esta área, se estima entre 400 a 600 barcos. Son embarcaciones de acero y como tales necesitan subir a dique una vez cada dos años, por lo menos, para actividades básicas de mantenimiento además de eventuales reparaciones. Solo el SIMA puede dar ese servicio. ¿Se imagina la cantidad de trabajo que tiene la marina con estos servicios? ¿Se van a pelear fácilmente con esos clientes? Obviamente que no.

La instalación de la baliza satelital que ordena el DS 016 no resuelve el problema de fondo porque solo mostraría si han realizado actividad pesquera en las 200 millas. Por un lado ese dispositivo puede bloquearse ya que existe la tecnología para ello.

Por el otro lado en el supuesto de que todos lo tuviesen y de verdad no pesquen en nuestras aguas, igual están impactando al stock de pota a partir de la milla 201. Siendo el stock uno solo, afecta a la parte que vive dentro de las 200 millas. La real solución es negarles el ingreso a puertos y astilleros peruanos, lo que les encarecería los costos de mantenimiento y les complicaría la operación. Tendrían que busca servicios similares a los del SIMA en otros países y eso es una complicación. Medida complicada porque la Marina no lo aceptaría y Cancillería tampoco aduciendo, entre otros, los compromisos con la OMI. Pero cuando se trata de defender a la patria ¿no vale la pena arriesgarse?

Esto a la mayoría de ciudadanos no les importa. A los pocos que si les interesa, opinan en privado, en Tik Tok, en X, en Facebook, o en círculos cerrados; pero no hacen ni harán nada. Los menos, que hablan fuerte y claro, no tienen posibilidad de que sus opiniones y/o denuncias lleguen a plasmarse en un hecho real y concreto que conduzca a soluciones apropiadas. Esa es la realidad, que siempre impone su propio paisaje.

Información detallada en el siguiente link:

https://revistapesca.blogspot.com/2024/08/los-problemas-de-la-pota.html