El atractivo que tiene una propuesta financiera de un proyecto, cuyo perfil de riesgo/rentabilidad que se encuentra dentro del rango deseado por un inversor o fuente de financiamiento, se conoce como bancabilidad, la cual es una consideración crítica y fundamental.
En general, todo aquel que va a inyectar recursos financieros a un proyecto, debe tener en consideración los siguientes aspectos:
(a) La fortaleza y experiencia de los promotores del proyecto y de la oficina gubernamental que tendrá a su cargo la aprobación del proyecto, si correspondiese.
(b) La propuesta de valor del proyecto para su clientela meta.
(c) Los fundamentos y aspectos económico financieros del proyecto, tales como márgenes, liquidez, apalancamiento y rentabilidad, payback, entre otros.
(d) El aporte que van a realizar los promotores del proyecto.
(e) Los tipos de contractos que se van a establecer para implementar el proyecto.
(f) La competencia que tendrá el proyecto.
(g) Los riesgos en la implementación, operaciones, adquisiciones y mantenimiento.
(h) La estructura y condiciones de los acuerdos financieros.
(i) El entorno legislativo y los incentivos disponibles con respecto a los impuestos, los requisitos regulatorios, la estructura legal y los acuerdos de implementación, y la debida diligencia legal.
(j) La naturaleza, alcance y condiciones de otros pactos que requiere el proyecto para su viabilidad de largo plazo.
Sin embargo, para que ese proyecto sea bancable además deberían considerar los siguientes aspectos adicionales:
(a) Un rendimiento suficiente para pagar el servicio de la deuda o para proporcionar rendimientos de mercado.
(b) Los riesgos asociados se mitigan a un nivel aceptable.
Además, se puede lograr la bancabilidad, adoptando las siguientes medidas de mejora:
(a) El diseño del proyecto, de manera que se minimice el riesgo.
(b) Compartir los riesgos que el proyecto pueda razonablemente conllevar.
(c) Incorporar garantías financieras o seguros
Las medidas que se utilicen dependerán en gran medida de la evaluación de riesgos y los requisitos de seguridad del inversor y la fuente de financiamiento de que se trate.
Sin embargo, cuando se trata de la capacidad de atraer financiamiento para un proyecto de cambio climático todas las consideraciones y aspectos generales van más allá, si se quiere hacer bancable este tipo de proyectos.
En el contexto del financiamiento climático, los rendimientos (resultados) que se esperan de los objetivos del proyecto consisten en el cumplimiento de objetivos climáticos y otros beneficios socioeconómicos, según sea necesario por el tipo de diseño que adoptó el proyecto.
Por ejemplo, un proyecto de adaptación que no genere ingresos puede prevenir o reducir costos futuros de grandes pérdidas y daños y generar un beneficio para la sociedad que puede traducirse en un argumento claro para la inversión desde una perspectiva económica, aunque no inmediatamente desde una perspectiva financiera, por lo que se requiere construir una combinación de instrumentos financieros (financiamiento estructurado) que ofrezca una estructura de capital específica para hacer que ese proyecto sea bancable.
La reducción de riesgos en este caso se aborda a través de un proceso de evaluación y mitigación de riesgos, que fomenta –si no exige, en el caso de algunos inversores o fuentes de financiamiento– salvaguardas sólidas en el diseño y la implementación del proyecto.
La combinación de instrumentos financieros bajo un proceso de estructuración financiera para proporcionar el capital necesario para un proyecto determinado dependerá de la naturaleza del proyecto, su tamaño y perfil de riesgo; este último depende en gran medida del entorno en el cual se desarrollará e implementará el proyecto.
Los proyectos sólidos que tienen un costo-beneficio positivo para la sociedad, incluso si el análisis financiero es inicialmente negativo, pueden obtener financiación siempre que estén en línea con las políticas gubernamentales y busquen instrumentos financieros adecuados para reunir el capital necesario.
Para diseñar un proyecto climático bancable, hay una serie de consideraciones de diseño comunes e importantes que determinan la viabilidad, idoneidad y eficacia del proyecto. En el contexto del cambio climático, estas consideraciones de diseño del proyecto incluyen las siguientes:
(a) Justificación climática.
(b) Teoría del cambio.
(c) Alineación con las prioridades nacionales.
(d) Riesgos y medidas de mitigación.
(e) Salvaguardias ambientales y sociales.
(f) Incorporación de la perspectiva de género.
(g) Políticas con comunidades indígenas.
(h) Consulta y participación de las partes interesadas
(i) Mecanismo de reclamación y reparación.
(j) Estructura de cofinanciamiento.
Los requisitos para que un proyecto acceda a financiamiento por su bancabilidad pueden diferir según tipo de inversor y fuente de financiamiento. Por ejemplo, los fondos climáticos internacionales buscan principalmente proyectos que impulsen cambios transformacionales y de paradigmas, en consonancia con las prioridades del país.
Por lo tanto, una comprensión suficiente de los criterios de inversión específicos de los posibles inversores y fuentes de financiamiento y su incorporación adecuada en el diseño del proyecto aumentará la bancabilidad del proyecto.
La solicitud de financiación debe adaptarse para abordar los requisitos e inquietudes específicos de los posibles inversores y fuentes de financiamiento a los que se dirigirá. Si busca un préstamo de un banco comercial, es posible que deba presentar el plan de negocios de su proyecto. Las fuentes de financiamiento, públicas o privadas, tendrán sus propios formularios, listas de verificación y plantillas específicas que pueden servir para guiar a través del proceso de solicitud.
Lo que viene es prepararse para formular/diseñar proyectos para cambio climático bancables que contribuyan a reducir el impacto de dicho cambio, financiándolos con los billones de dólares en recursos financieros con que se cuenta para implementar iniciativas de mitigación y adaptación en los países más afectados como el Perú que comprende a una parte de la amazonía.