El mensaje presidencial y los déficits gemelos

Un país atraviesa una crisis de déficits gemelos (“twin deficits”) cuando  experimenta simultáneamente un déficit en la balanza de cuenta corriente (mayores importaciones que exportaciones de bienes y servicios)  y un déficit en el resultado económico del sector público (mayores gastos que ingresos del Estado). El Perú se encuentra en esa situación pero, lamentablemente, el discurso presidencial no ha presentado medidas para enfrentarla.  Por el contrario, la lista de promesas anunciadas, de concretarse, solo contribuirán a agudizar los déficits gemelos.

En el Gráfico 1 se presenta la evolución del balance en cuenta corriente desde el primer trimestre del 2019 (IT-2019) hasta el primer trimestre del 2023 (IT-2023) medido como porcentaje del PBI. Observamos que, después de ser superavitario a fines del 2020 e inicios del 2021, el balance en cuenta corriente mostró una tendencia declinante en el resto del periodo analizado y ahora el déficit bordea el 3% del PBI. ¿Cómo se explica esta situación? Las principales causas son el estancamiento de las exportaciones mineras y la lenta recuperación del turismo. Lamentablemente, el discurso presidencial no ha presentado medidas concretas para estos dos temas. La inversión minera continuará en el limbo y las exportaciones de este sector continuarán su estancamiento, ante la ausencia de nuevos proyectos mineros. La conflictividad social que no ha sido debidamente enfrentada por el gobierno, las mal manejadas crisis recurrentes de sanidad y el anunciado fenómeno de El Niño, mellarán la recuperación del turismo. El discurso no ha mencionado medidas para fomentar  inversiones del sector privado.

En el Gráfico 2 se presenta la evolución de las exportaciones para el periodo 2018 – May-2023. Observamos que, si descontamos el periodo de recuperación post pandemia, en lo que va del 2023, las exportaciones vienen decreciendo como consecuencia, especialmente, de la caída de las exportaciones tradicionales, tanto minerales como los productos pesqueros. Sin la entrada en producción de nuevos proyectos mineros a la vista, detenidos por una clara política anti minera por parte del gobierno y con un sector pesca afectado por el fenómeno de El Niño, las exportaciones continuarán su tendencia decreciente contribuyendo a agudizar el déficit en cuenta corriente.

En lo que respecta al déficit fiscal, la situación es más preocupante. En el Gráfico 3 se presenta la evolución del resultado económico del gobierno general, medido como porcentaje del PBI para el periodo IT-2109 – IIT-2023. Observamos que después de su disminución post pandemia producto de la recuperación de los ingresos tributarios, el déficit fiscal se ha vuelto a incrementar y exhibe una tendencia creciente. Al mes de mayo 2023, el déficit fiscal ya bordea el 2.6%, similar al déficit en cuenta corriente. La andanada de promesas sin plazos, anunciadas en el discurso presidencial, de concretarse, elevarían el déficit fiscal a niveles insostenibles, que se traducirían en una significativa elevación de la deuda pública. A este paso, el compromiso asumido en el último Marco Macroeconómico Multianual (MMM) de reducir progresivamente el déficit a 1% no se cumplirá, contribuyendo a incrementar la deuda del Estado y generando  problemas de manejo económico para el gobierno entrante.

¿Por qué el déficit fiscal se viene incrementando? La principal razón es la caída de los ingresos tributarios, que en promedio se han reducido en 14% respecto a similar periodo del año pasado. Sin embargo, a pesar de los menores ingresos, los gastos totales vienen incrementándose. En el Gráfico 4 se presenta la evolución de los ingresos y gastos del gobierno general para el periodo IT-2019 – IIT-2023. Observamos que los ingresos del gobierno general se recuperaron vigorosamente después de la pandemia, pero a partir del último trimestre de 2022 han entrado en una fase decreciente, producto de la desaceleración económica. Sin embargo los gastos del gobierno han continuado su ritmo ascendente. Esta divergencia es la que viene incrementando  el déficit fiscal. Hay que destacar que los gastos en el servicio de la deuda pública son un componente creciente del  incremento de los gastos del gobierno general. Sin embargo, a pesar de la evidente caída de los ingresos, el mensaje presidencial solo menciona una tímida reforma tributaria.

¿Qué es lo que ha faltado en el mensaje presidencial? Lo que ha faltado ha sido priorización con sentido estratégico de las promesas anunciadas. Salvo los lineamientos para combatir la delincuencia y la criminalidad, el resto de las medidas anunciadas constituyen un cajón de sastre imposible de ser financiado dentro de los lineamientos presupuestales vigentes.  Los grandes problemas que confronta el país en educación, salud, agua, desagüe, residuos sólidos y sistema previsional no se van a resolver sin participación del sector privado. El mensaje presidencial asume que solamente con mayor gasto público el gobierno los podrá resolver. Sistemas no contributivos como los que se proponen serán soluciones temporales y solo favorecerán el aumento del déficit fiscal y la deuda pública.

Querer solucionar el problema de la informalidad a través de la intervención de SUNAFIL o la simplificación de los regímenes tributarios es un saludo a la bandera. Mientras que nuestras autoridades no perciban que las verdaderas causas de la informalidad son la inflexibilidad laboral y los sobrecostos  que se introducen en la planilla, como son las contribuciones a EsSalud y el sistema de pensiones, la informalidad continuará incrementándose. Esta cuña fiscal es un costo de oportunidad que los informales estarán dispuestos a asumir, especialmente cuando existen sistemas no contributivos como Pensión 65 y el SIS.