Por Percy Correa, director de MAXIMIXE Escuela
El anexo estadístico de la reciente Nota Semanal n° 08-2015 contiene cifras preliminares para el año pasado sobre diferentes variables macroeconómicas que permiten, entre otros, apreciar el impacto de las medidas de política fiscal instrumentalizadas, sobre los resultados fiscales del Gobierno General y Empresas Estatales no Financieras, conforme se hacía evidente que las previsiones iniciales sobre el crecimiento de la economía, no correspondían con los hechos. Al respecto, por el lado de los Ingresos Corrientes, entre los años 2012 y 2014, estos crecieron en S/. 14.958 millones, en valores corrientes, pasando de S/. 113.528 millones a S/. 128.486 millones, aportando los ingresos tributarios en promedio para los tres años, el 75, 9% de dichos Ingresos, mientras que los ingresos no tributarios lo hicieron con el saldo de 24, 1%. Los Ingresos Corrientes crecieron a tasas anuales de un poco más de 6% en el trienio, por lo que el incremento entre los años 2012 y 2014 fue alrededor de 13, 2%.
Por otro lado, la expansión del Gasto no Financiero, la suma de los Gastos Corrientes, Formación Bruta de Capital (FBK) y Otros Gastos de Capital, duplicó aproximadamente dicho último porcentaje, elevándolo a un 26, 19%, o en un monto de S/. 25.644 millones. Y dentro de dicho total, los Gastos Corrientes se elevaron en casi 30% (29, 6%), pasando de S/. 68.948 millones en el 2012 a un monto de S/. 89.330 millones el año pasado, incremento que en términos absolutos fue de S/. 20.382 millones. Resulta notable que en el año 2012, los Gastos Corrientes fueran un 60, 7% del total de los Ingresos Corrientes, porcentaje que creció a 69, 5% en el 2014 y que explica en parte la relativa fortaleza de los Gastos de Consumo dentro de Demanda Agregada. En cuanto a los gastos FBK, estos también crecieron, pero a una tasa bastante menor de 15, 6%, lo que en términos absolutos representó un mayor gasto de S/. 4.241 millones en el trienio, un incremento, en términos absolutos, que solo representa una quinta parte del incremento del Gasto Corriente en el mismo periodo.
En cuanto a la evolución de los Gastos Corrientes, según clases, se aprecia que el rubro Remuneraciones creció en 34, 4%, mientras que Transferencias (programas sociales) lo hizo en 33, 6%; en cambio, el rubro Bienes y Servicios registró la menor de las tasas de crecimiento con 23, 1%. Estos porcentajes de crecimiento seguramente reflejan la decisión política de apuntalar la Demanda Interna, frente al debilitamiento de los Ingreso por Exportaciones y la desaceleración marcada de la Inversión Bruta Interna del sector Privado. Así mismo reflejaría también la expansión de los programas de asistencia social a fin de evitar un recrudecimiento de la pobreza en el país producto de lo anterior.
Con respecto a la FBK según niveles de Gobierno, se observa que el Gobierno Nacional si hizo un esfuerzo grande para expandir esta clase de gastos, pasando de un total de S/. 8.370 millones en el 2012 a un monto de S/. 11.645 el año pasado; esto es, el gasto del Gobierno Nacional creció en 39, 1%. Dicho esfuerzo se acentuó en particular el año pasado, cuando la FBK a cargo del Gobierno Nacional creció en 22% con relación al año 2013. En cambio, la participación de los Gobiernos Regionales y Locales tuvo un desempeño decepcionante, pues en el periodo analizado, el gasto en FBK a cargo de los Gobiernos Regionales se contrajo, pasando de un total de S/. 6.653 millones en el 2012 a tan solo S/. 6.114 millones el 2014, una contracción del orden del 8%, porcentaje que el año pasado fue superado por la caída de 14.4% con respecto al monto de gasto en FBK registrado en el año 2013 (S/. 7.145 millones). Similarmente, los Gobiernos locales el año pasado aportaron relativamente poco al crecimiento de la inversión pública, pues el total del gasto en la FBK de este nivel de gobierno se redujo, respecto al del año 2013, en un monto de S/. 388 millones, equivalentes a un 2, 8% del gasto realizado dicho año (S/. 14.123 millones). Estas cifras reflejan tanto los menores recursos captados por concepto de regalías y cánones como las suspensiones de proyectos en curso debido a los problemas detectados en la correcta aplicación de los fondos para inversiones por parte de algunos los Gobiernos Regionales y Locales. Finalmente cabe señalar que a pesar del esfuerzo del Gobierno Nacional para elevar el gasto en la FBK, la participación de este tipo de gasto en el total del Gasto no Financiero se redujo en un poco más de 2 puntos porcentuales, de 27, 8% (2012) a 25, 5% (2013), explicado por el mayor crecimiento en la participación del Gasto Corriente en el total de los Gastos no Financieros.
Una vez tomados en cuenta otros saldos relativamente reducidos correspondientes a Otros Ingresos de Capital, se obtiene el denominado Resultado Primario, la diferencia entre los Ingresos Corrientes y los Gastos no Financieros más Otros Ingresos de Capital, donde sí se aprecia un deterioro sustantivo en el Ahorro del Gobierno General. Dicho saldo el año 2012 sumó S/. 15.895 millones, un 14% del Total de los Ingresos Corrientes, reduciéndose a S/. 5.575 millones el año pasado, equivalente a una caída del 64.9%. Y cuando adicionalmente se toma en cuenta los pagos por Intereses, se verifica un Resultado Económico que de un monto positivo de S/. 10.438 millones en el 2012, se convierte en un déficit de S/. 473 millones en el 2014. Esto es, el Sector Gobierno General dejó de ser una fuente de fondos para el sistema financiero, pasando a ser un ente demandante de fondos que compite con el sector privado en sus requerimientos de financiamiento para financiar sus operaciones. Si bien esta última cifra es relativamente modesta, menos de 0, 4% del total de sus Ingresos Corrientes, si denota un cambio en la posición del Gobierno General como demandante de fondos en el sistema financiero. También se puede deducir que existe un amplio margen para la aplicación de una política fiscal expansiva, si fuese necesario en los próximos meses, puesto que el Resultado Económico negativo del año pasado, podría ampliarse sin provocar desequilibrios importantes en la economía, si fuera necesario instrumentalizar una política fiscal más expansiva, acompañada de una política monetaria adecuada. Esta situación difiere grandemente de la vigente en otros países emergentes importantes, agobiados con déficits muy elevados, y explica en parte el aun continuo optimismo de las agencias internacionales sobre la evolución futura de la economía del país. Finalmente, parecería que el sostenimiento de la Demanda Interna,