¿Sera el déficit fiscal mayor que la meta del MEF de 2,9% del PBI?

Según la Nota Semanal del BCRP, el déficit del sector público, acumulado hasta octubre de este año, llegó a los 10.929 millones de soles. Este déficit es superior en 3.500 millones de soles al déficit del año pasado para similar periodo y  representa el 2,9% del PBI que es la meta para todo el año, establecida en el presupuesto 2017 y en el Marco Macroeconómico Multianual (MMM). Esto que quiere decir que, para no exceder la meta, los gastos no podrán exceder a los ingresos durante noviembre y diciembre.  En esta entrega analizamos las posibilidades que tiene el MEF de no superar la meta del 2,9.

En el Gráfico 1 se presentan los ingresos tributarios en soles corrientes del sector público para el 2016 y lo que va del 2017. Observamos que en el mes de octubre se ha producido una recuperación de los ingresos tributarios respecto a los ingresos del mismo mes del 2016. Esta recuperación se ha dado por un mayor ingreso del impuesto a la renta y menos devoluciones del IGV. No se puede concluir de los resultados de octubre que la recuperación de la recaudación continuará en los próximos meses.

El Gobierno espera recaudar 4.500 millones de soles por el programa de repatriación de capitales. Hasta septiembre solo había recaudado 70 millones por este concepto, pero se espera que en los dos últimos meses esta cifra se incremente dado que el plazo de acogimiento vence el 31 de diciembre. Es probable que la recuperación de la recaudación en octubre se deba en parte a un mayor acogimiento al programa de repatriación de capitales. El éxito de este programa va a decidir si los ingresos tributarios acumulados este año superan a los ingresos del año pasado y en consecuencia incidirán en el nivel del déficit del sector público.

En el Gráfico 2 se presenta la evolución mensual de los gastos corrientes del sector público para 2016 y 2017. Observamos que, a lo largo de este año, consistentemente estos gastos han sido superiores a los del año pasado.  Este aumento ha sido consecuencia de los mayores sueldos otorgados a los profesores, médicos y policía. El nivel promedio de gasto corriente mensual ya supera los 9.000 millones de soles, monto superior al nivel de los ingresos tributarios mensuales promedio (8.400 millones). Adicionalmente, en se eleva el gasto corriente por los aguinaldos de navidad que este año serán proporcionalmente mayores que los del 2016, debido a los incrementos de sueldo otorgados a lo largo del año.

En el Gráfico 3 se presentan la evolución de los gastos de capital del sector público par el 2016 y lo que va de este año. Observamos que a partir de agosto el gasto en este rubro viene siendo superior al del año 2016. Esta tendencia debe continuar en lo que queda del año como consecuencia de las obras del programa de Reconstrucción con Cambios. Como en el caso del gasto corriente, el gasto de capital se concentra en el último mes del año.

La concentración del gasto público presupuestado en el último mes del año le podría dar margen de maniobra al MEF para ajustar el nivel de gasto, si pudiera postergar algunos pagos. Sin embargo, este año el margen de maniobra del MEF puede estar comprometido por compromisos de gasto con los gobiernos regionales, así como gastos por los Panamericanos, Línea 2 del Metro y Refinería de Talara que no pueden ser postergados sin poner en riesgo la recuperación económica. En este contexto, el aumento del gasto de capital con relación al 2016 debe ser significativo.

En el Grafico 4, se presenta la evolución del resultado económico (superávit (+), déficit (-)) acumulado a lo largo del año para el 2016 y lo que va del 2017. Observamos que el déficit hasta octubre viene siendo significativamente superior al déficit del año pasado (3.500 millones de soles). ¿Qué nos espera hasta fin de año? Hemos concluido en los párrafos anteriores que tanto los gastos corrientes, como los gastos de capital van a ser mayores que los del año pasado. Los gastos en intereses de la deuda interna y externa vienen también siendo superiores a los del año pasado como consecuencia del aumento de la deuda pública. En estas circunstancias, la única salida que le queda al gobierno es confiar en que los ingresos tributarios se recuperen significativamente en los dos últimos meses del año.

Para que esto suceda, será necesario que el programa de repatriación de capitales sea un éxito. El Gobierno ha realizado algunas modificaciones al programa para hacerlo más atractivo. Pareciera ser que la confidencialidad de la información es el punto que ahuyenta a los potenciales beneficiarios del programa. A ello hay que sumarle la convulsión política que el país vive que no ofrece garantías sobre la estabilidad jurídica en los próximos años que es clave para un programa de repatriación de capitales.

Si el programa de repatriación de capitales fracasa y no se recortan los gastos en diciembre, el déficit fiscal podría llegar a 3,2% del PBI, superior a la meta del 2,9%. En estas circunstancias, se hace imprescindible una reforma tributaria integral que incluya una reforma de la administración tributaria. Lamentablemente, ni el Ejecutivo ni el Congreso parecen estar en esta línea de acción.