Los precios del petróleo cayeron ayer casi un 3%, después de que los inventarios comerciales de Estados Unidos alcanzaron máximos históricos, y analistas y operadores dijeron que el mercado podría borrar buena parte de las ganancias obtenidas en las últimas dos semanas. Los inventarios de crudo de Estados Unidos aumentaron en casi 5 millones de barriles la semana pasada para alcanzar cerca de 418 millones de barriles, su mayor nivel desde que se comenzó a guardar registro en 1982, mostraron datos del Gobierno. Los inventarios récord fueron una señal de que el mercado aún tiene problemas para vender cerca de 2 millones de barriles de petróleo por día. La abundancia del hidrocarburo ha evitado que los precios toquen fondo en una liquidación que comenzó en junio, dijeron analistas.
Las compañías del sector energético han recortado miles de millones de dólares de sus presupuestos de exploración, y la cantidad de plataformas de perforación en Estados Unidos cayó a mínimos de tres años después de que los precios se desplomaron y perdieron cerca de la mitad de su valor desde los máximos de junio. El referencial Brent cayó bajo el nivel de soporte de US$ 55 por barril, perdiendo US$ 1, 77, o un 3%, para cerrar a US$ 54, 66. El petróleo en Estados Unidos cayó US$ 1, 18, o cerca de un 2%, a US$ 48, 84. Después de un desplome de un 60% en siete meses por temores sobre el exceso de suministros globales, los precios del petróleo han subido en cinco de las últimas nueve sesiones, debido principalmente a coberturas de posiciones de corto plazo, dijeron operadores.
El avance, de aproximadamente un 10%, ha llevado a algunos a pensar que el mercado va rumbo a una recuperación mayor. El ministro de Petróleo de Kuwait, Ali al-Omair, dijo el miércoles que el crudo podría subir a US$ 60 por barril a fines de año. La Agencia Internacional de Energía, sin embargo, estima que el precio se mantendrá muy por debajo de los US$ 100 en los que cotizó durante los últimos tres años. El banco de inversión Goldman Sachs, una de las voces más influyentes en el mercado petrolero, reiteró su opinión de que se necesitan precios más bajos durante los próximos trimestres para obligar a una disminución en la producción de crudo de Estados Unidos, que ha llevado al exceso de oferta global.