Las industrias y, en menor medida, algunas urbanizaciones de la capital, dejan de pagar al Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) cerca de US$ 4 millones al mes por el uso irregular de aguas subterráneas, señaló la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass).
Indicó que ello mella su capacidad de inversión en infraestructura para preservar este recurso, que se consume entre cuatro y seis metros cúbicos por segundo en toda la capital. «Ese monto debería invertirse, por ejemplo, en reforzar las zanjas de infiltración o ampliar los pozos, además de otras serie de inversiones que buscan cuidar el recurso acuífero», señaló el presidente de Sunaas, Fernando Momiy.
Al respecto, el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Milton von Hesse, destacó que dicha situación se revertirá con la publicación del decreto legislativo sobre el monitoreo y gestión del uso de aguas subterráneas, publicado el último domingo.
De esta manera, se busca regular el uso adecuado de las aguas subterráneas a cargo de la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento (EPS) con el fin que sirvan para atender los requerimientos de la población, dijo.
La norma publicada tiene por objetivo establecer los mecanismos legales para mitigar el uso indiscriminado de las aguas subterráneas. “Por la explotación de las aguas subterráneas, actualmente las empresas pagan solo el 20% de la tarifa de agua aprobada e incluso otras empresas han dejado de pagar debido a sentencias del Tribunal Constitucional”, afirmó.
La norma señala que las EPS cobrarán la Tarifa de Monitoreo y Gestión de uso de aguas subterráneas y destinarán dichos recursos a la ejecución de inversiones para la conservación y sostenibilidad del recurso hídrico en beneficio de las familias que aún no tienen acceso a agua y saneamiento.