Los economistas de Brasil están pronosticando por primera vez que la recesión se profundizará con respecto a la del 2015, que ya fue la contracción más marcada de la economía más grande de América Latina en 25 años. Los economistas rebajaron su cálculo del PBI 2016 desde 3, 8% antes hasta 3, 88%, según la encuesta semanal Focus realizada el 22 de abril. Es peor que la recesión de 3, 85% registrada el año pasado.
Una crisis política vertiginosa que estuvo a punto de derrocar a la presidenta Dilma Rousseff tuvo un fuerte impacto sobre la confianza empresarial y congeló la inversión. Dado que los consumidores también están nerviosos debido al aumento del desempleo y la inflación a más del doble de la meta del gobierno, las familias necesitan efectivo y deben ajustarse el cinturón. Eso impulsó a que los pronósticos sean cada vez peores, en tanto la perspectiva de esta semana indica la decimocuarta reducción consecutiva.
El único aspecto positivo dentro de una perspectiva económica más grave es que las expectativas inflacionarias están bajando, y ahora los economistas estiman que los precios al consumidor subirán 6, 98% este año. Es la primera vez que los pronósticos caen por debajo de 7% desde comienzos de enero. Y con una inflación más baja, los economistas también esperan rebajas en la tasa Selic de referencia: hasta 13, 25% para fin de año desde su nivel actual de 14, 25%.
Por su parte, el Banco Central afirmó que no hay margen para una política monetaria acomodaticia, teniendo en cuenta los riesgos inflacionarios existentes. Ni el mercado ni ninguno de los 27 economistas consultados por Bloomberg esperan que el consejo de administración del Banco comience el ciclo de flexibilización precisamente en su reunión sobre la política esta semana.
Los costos de financiamiento más bajos son tan solo una parte de lo que hace falta para reactivar la inversión. La confianza empresarial, medida por la Confederación Nacional de la Industria, planea en mínimos históricos, en tanto Rousseff se esfuerza por frenar un juicio político que equivale, dice, a un golpe. Después de perder una votación crucial en la Cámara Baja el 17 de abril, el proceso avanza al Senado.
Mientras tanto, la perspectiva económica continúa sufriendo. Algunos, como el Fondo Monetario Internacional, ya pronostican estancamiento el año próximo. Economistas del Banco central consultados pronostican un crecimiento de 0, 3%. “Hasta que sea destituida, la economía se limita a esperar”, dijo en una entrevista en Washington la semana pasada Gustavo Franco, expresidente del Banco Central y fundador de Rio Bravo Investimentos. “Todas las actividades, todas las decisiones están suspendidas. Es muy clara la expectativa de que tendrá que dejar su cargo para que la vida vuelva a la normalidad”, agregó.