La empresa alemana Bayer adquirirá a la estadounidense Monsanto por US$ 66 mil millones. El acuerdo fue anunciado hoy; la oferta que selló el trato es de US$ 128 por acción, avaluando el patrimonio de la compañía en US$ 56 mil millones; además, Bayer también se hará cargo de una deuda de US$ 10 mil millones del gigante de semillas.
El trato se dio a la tercera vez que Bayer incrementara su oferta, lo cual fue suficientemente alta para ganar el apoyo de la junta directiva de Monsanto. La adquisición podría crear un vasto conglomerado que abarca farmacéuticas, productos de salud y agroquímicos.
El gran obstáculo que ambas compañías enfrentan ahora es el de las regulaciones emergentes en todo el mundo. Si los reguladores no aprueban la transacción, Bayer aceptó pagar US$ 2 mil millones a Monsanto.
Las acciones de Monsanto en Estados Unidos se mantuvieron estables en las operaciones previas a la apertura del mercado, con un precio de alrededor US$ 106, un precio muy inferior al de la oferta de Bayer, lo que sugiere dudas de los inversores sobre el trato.
Bayer, que es una compañía muy fuerte en Asia y Europa, se beneficiará de la experiencia de Monsanto en agricultura y semillas. También se beneficiará de la gran presencia de esa compañía en Norteamérica. La compañía alemana dijo que fusionar las dos compañías podría generar sinergias de US$ 1.500 millones en los próximos tres años. Este es el mega acuerdo más reciente para reformar los sectores de la química y la agroindustria.
Fertilizantes
Durante el primer semestre del año, la importación mundial de fertilizantes alcanzó los US$ 23, 5 mil millones, registrando de esta manera un retroceso de 22% interanual. Estados Unidos es el principal comprador de fertilizantes en el mundo con US$ 3, 5 mil millones (14, 6% de participación) en los primeros seis meses, seguido de Brasil con US$ 3 mil millones (11, 8% de participación). En el 2015 se reportó una caída de 5, 5% anual en la importación mundial, alcanzando US$ 70 mil millones.