La OEFA ha ordenado la paralización de la obra de construcción y operación debido a que al realizar las inspecciones se encontró descoordinaciones en las ubicaciones de algunos componentes del proyecto, en relación con el Informe Técnico Sustentatorio (ITS).
Esto generaría un riesgo potencial a la calidad del agua de la quebrada Huayllani, riesgo que no estaba contemplado, al no existir una evaluación con esta nueva ubicación. El organismo fiscalizador ordenó además, la recuperación de los componentes afectados en las áreas utilizadas en un plazo de 30 días calendario.