Los resultados del primer trimestre no son alentadores.
La semana pasada tanto el BCRP como el INEI publicaron los estimados de las cuentas nacionales del primer trimestre de 2017. Los estimados de ambas instituciones para el PBI total son similares. Sin embargo, a nivel de los componentes del gasto existen diferencias debido a que el BCRP y el INEI utilizan metodologías diferentes. En una entrega pasada comentamos las diferencias que existen en los estimados de estas instituciones para las exportaciones e importaciones. En esta entrega lo hacemos respecto a otra variable que es muy relevante para la situación actual: la inversión bruta fija.
La Inversión Bruta Fija se define como la inversión total menos la variación de existencias. En el Gráfico 1 se presentan las estimaciones de la inversión bruta fija real trimestral de ambas instituciones. Observamos que la estimación del INEI es menos volátil que las estimaciones del BCRP. Sin embargo, ambas estimaciones presentan marcadas estacionalidades a lo largo del año. Aún así, podemos notar que la inversión en el primer trimestre de cada año ha venido cayendo desde el 2014, y este año la tendencia ha continuado. Ambas instituciones reportan que la inversión bruta fija real en el primer trimestre de este año está por debajo de los niveles del 2012.
Para evitar las distorsiones generadas por la estacionalidad de la inversión, hemos sumado la inversión realizada en los últimos cuatro trimestres para obtener una serie anualizada libre de estacionalidad. Esta serie se presenta, para cada institución, en el Gráfico 2, observamos que las estimaciones del BCRP, a partir del 2013, son superiores a las del INEI en forma consistente.
Una mayor inversión significa una mayor acumulación del stock de capital y por lo tanto un mayor crecimiento del PBI potencial. Si las estimaciones del INEI son las correctas, significaría que el ente emisor estaría sobreestimando la capacidad del crecimiento del PBI en los próximos trimestres. Sería conveniente que el BCRP y el INEI unificaran sus metodologías en lo que se refiere a la estimación de la inversión bruta fija para evitar crear falsas expectativas entre los agentes económicos.
El análisis de los componentes de la inversión bruta fija nos puede dar una idea de su tendencia en lo que resta del año. Estos componentes son la inversión privada y la inversión pública. En los Gráficos 3 y 4 se presentan las estimaciones trimestrales y acumuladas de la inversión bruta fija pública del BCRP y del INEI.
Observamos que las estimaciones tanto a nivel trimestral como las acumuladas difieren significativamente. Las estimaciones del INEI arrojan valores superiores a los estimados del BCRP a lo largo de todo el periodo 2008q1 – 2017q1. Estas diferencias se agrandan a partir del 2014. Para el primer trimestre de 2017 los estimados del BCRP apuntan para una estabilización de los niveles de inversión pública mientras que el INEI estima una continuación de la caída de la misma.
En el caso de la inversión privada las estimaciones trimestrales y acumuladas se presentan en los Gráficos 5 y 6. Observamos que las estimaciones del BCRP y el INEI han sido similares hasta el 2013. A partir de esta fecha las estimaciones del BCRP han sido superiores a las estimaciones del INEI. Esta sobrestimación por parte del BCRP reviste una especial preocupación porque la inversión privada representa más del 80% de la inversión bruta total.
La sobrestimación de la inversión privada por parte del BCRP podría ser la causa de una expectativa de crecimiento del PBI mayor por parte del ente emisor que se refleja en sus proyecciones de crecimiento en el Informe de Inflación que ponen el crecimiento del PBI para este año en 3.5% por encima de la mayor parte de analistas e inclusive por encima de las proyecciones del FMI.
Un aspecto positivo de los estimados del INEI es que sus estimados para el primer trimestre del 2017 revelan una desaceleración del ritmo de caída de la inversión privada (ver Gráfico 6). Los estimados del BCRP no revelan esta desaceleración y más bien registran una aceleración de la queda de la inversión privada en el primer trimestre.
Independientemente de que estimados reflejen mejor la realidad, el mensaje que los resultados de ambas instituciones para el primer trimestre transmiten, es que la inversión tanto pública como privada continúan cayendo en términos reales. La tan ansiada reactivación planteada por PPK al inicio de su gobierno no se ha materializado. La principal razón de la falta de crecimiento significativo ha sido la retracción de la inversión privada. El anunciado aumento de la inversión pública tardará en concretarse. La inversión total por lo tanto registrará su cuarto año de caída. Esta situación compromete el potencial de crecimiento de la economía peruana para los próximos años.