El Contrabando y la SUNAT

¿Cuán efectiva es la SUNAT en la lucha contra el contrabando?

En las últimas semanas, el Superintendente de la SUNAT, en una serie de entrevistas a medios locales, ha revelado los esfuerzos que viene haciendo la SUNAT para duplicar su capacidad de fiscalización a través del uso de la factura electrónica, la explotación de la información del ITF, información de las redes sociales y técnicas de Big Data.

Si bien es encomiable que el ente recaudador incorpore los avances tecnológicos para mejorar su capacidad de fiscalización, no por ello debería descuidar una de sus funciones básicas que es el combate al contrabando. Como lo hemos comentado en entregas anteriores, los avances tecnológicos deberían ser utilizados prioritariamente para aumentar la base tributaria (captar al sector informal) y no sólo para aumentar la fiscalización del sector formal. En esta entrega analizamos el desempeño de la SUNAT en la lucha contra el contrabando y qué medidas se podrían tomar para tornarla más efectiva.

Estimar la magnitud del contrabando es una tarea compleja debido a la naturaleza ilícita de esta actividad. La SUNAT y la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) han efectuado estimaciones en el pasado (para el período 2002 – 2009). Existe una alta correlación entre los niveles de contrabando y la actividad económica, la informalidad laboral, tasa arancelaria efectiva de importación y la tasa efectiva del IGV a las importaciones.

En el Gráfico 1 se presenta la evolución de la tasa efectiva del impuesto a las importaciones (arancel) para el periodo 1996 – 2017. La tasa efectiva se define como la relación porcentual entre el arancel efectivamente recaudado y el valor de las importaciones. Observamos que esta tasa ha venido cayendo desde el 12% en 1996 a menos de 2% en el 2017. Esta caída es producto de la reducción de las tasas arancelarias y la firma de los múltiples TLCs.

 

 

En el Gráfico 2 se presenta la evolución de la tasa efectiva del IGV a las importaciones para el periodo 1999 – 2017. Notamos que la tasa efectiva del IGV no es igual a la tasa nominal del IGV debido a que la base imponible del IGV es el valor de las importaciones más el arancel, el selectivo al consumo y otras tasas efectivamente pagadas en la aduana. La tasa efectiva a caído del 20% en 1999 a menos de 18% en el 2017.

 

 

Uno esperaría que la reducción de las tasas efectivas tanto del arancel como del IGV deberían desincentivar el contrabando. Sin embargo, esto no ha sucedido debido al crecimiento de la informalidad de la economía a partir del 2009. La tasa efectiva arancelaria es bastante baja (menos del 2%) pero la tasa del IGV (18%) es un poderoso incentivo para el contrabando.

 

 

En el Gráfico 3 se presentan la estimación del contrabando en el Perú como porcentaje del valor de las importaciones para el periodo 2002 – 2017. Hasta el 2009 los estimados son los de la SUNAT. A partir del 2010 son estimados proyectados por el modelo PREDICE. Notamos que el porcentaje venia cayendo hasta el 2008 como consecuencia de la reducción de las tasas efectivas y el crecimiento sostenido de la economía y la reducción de la informalidad. Con la crisis financiera mundial esta tendencia se revirtió en el 2009 y a partir del 2013 se ha acelerado. A fines del 2017 el contrabando como porcentaje de las importaciones ha vuelto a los niveles que se tenía en el 2002. Esto es consecuencia del estancamiento económico y el aumento de la informalidad.

Tomando la proyección del indicador contrabando como porcentaje de las importaciones para el 2017 (5%), obtenemos que el contrabando expresado en dólares americanos el año pasado llegó a los US$ 2.000 millones. Este estimado concuerda con un reciente estimado hecho por la SNI. Lo alarmante de esta proyección es el ritmo de crecimiento que se observa en los últimos años.

¿Por qué son preocupantes estos niveles de contrabando? Son preocupantes no sólo por los aranceles e IGV que se dejan de recaudar sino también por el impacto que el contrabando tiene sobre la industria local. En el caso del IGV y los aranceles, se estima que el monto evadido en las fronteras bordea los US$ 400 millones de dólares por año. A este monto hay que sumarle el IGV y el impuesto a la renta dejado de percibir en toda la cadena de comercialización de estos productos. Los productos que ingresan de contrabando generan una cadena de informalidad en todas las actividades asociadas al transporte y comercialización de estos productos.

El impacto del contrabando sobre la industria local es difícil de cuantificar, pero es significativo. La competencia desleal que representa que un producto de contrabando pueda ser vendido 20% más barato que el mismo producto fabricado por la industria local es determinante en la sobrevivencia de esta.

El problema se acrecienta por que el contrabando está localizado en pocos productos. Las industrias más afectadas son las de textiles, calzados, alimentos y licores y bebidas. En el caso de las industrias del sector textil y calzado, estas tienen que lidiar además del contrabando, con el problema del dumping predatorio. Menores ventas de la industria local significan una menor recaudación del impuesto a la renta e IGV.

Tres son los puntos principales utilizados por las mafias para ingresar los productos ilegales. El primero y más importante se ubica en Puno. El problema no sólo se ha convertido en un tema aduanero o policial, sino que en la actualidad se le considera como un tema social por la cantidad de personas involucradas en el transporte y comercialización de la mercadería ilegal. Los otros dos puntos críticos se ubican en Tacna y en Tumbes.

Dos veces por semana ingresa a Puno, procedente de Bolivia, un convoy con aproximadamente 80 camiones llamado la «culebra sur». Se estima que, mediante esta ruta y modalidad, se interna en forma ilegal el 80% de la mercadería que llega a Puno. Impedir esta modalidad debe ser objetivo prioritario de la SUNAT. También existe otro convoy llamado la «culebra norte» que viene de Tacna y Desaguadero, y es más pequeño que la llamada culebra sur pero igualmente significativo. En el caso de la frontera con Ecuador, también se han detectado organizaciones mafiosas que viene incrementando sus actividades.

¿Qué puede hacer SUNAT para combatir de forma efectiva el contrabando? Utilizar tecnología de la información de punta juntamente con el apoyo de la policía y las fuerzas armadas para detectar el ingreso de mercadería ilegal por nuestras fronteras.

 

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