Sin considerar el impacto del coronavirus, MAXIMIXE proyectaba para 2020 que la economía peruana crecería 3%, mostrando una moderada recuperación respecto al 2,2% alcanzado en 2019; un punto por debajo del 4% de 2018. Este crecimiento estaría sustentado en una recuperación de la pesca (18,3%), la construcción (5,2%) y la manufactura (2,1%).
La economía peruana se desaceleró en 2019 debido a un letargo de la inversión pública (-7,7%) y el retroceso de la pesca (-26,1%), la manufactura (-1,7%) y el sector minería e hidrocarburos (-0,1%). En ese año las actividades no primarias crecieron 3,2% permitiendo compensar el decrecimiento de las actividades primarias (-1,3%), afectadas por la caída de los precios de las materias primas ante la desaceleración de la economía global, golpeada por la disminución del comercio de bienes ante la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La desmesura del impacto económico del coronavirus obedece a que, si bien a fines de diciembre de 2019 ya había enfermos en la ciudad de Wuhan, recién el 23 de enero se decretó la cuarentena. A esa fecha 5 de los 11 millones de personas que tiene esa ciudad, ya la habían dejado, lo que contribuyó a aumentar el riesgo de contagio en China y el resto del mundo. El 30 de enero la Organización Mundial de la Salud declaró emergencia mundial y hasta hoy en varias ciudades de China la población sigue en cuarentena.
La economía de Wuhan (que es del tamaño de la del Perú o la de Taiwan) está virtualmente paralizada, en tanto la mayoría de su población permanece en sus viviendas. El transporte está restringido y el gobierno pide que la gente permanezca en sus casas y trabajen desde ahí en cuanto sea posible.
Si bien a la fecha muchos negocios han abierto, otros no funcionan en su totalidad, dada la restricción del movimiento de personas y del transporte. Si bien el 80% de las empresas estatales ya están funcionando, algunos sectores de servicios, como el turismo, los restaurantes, los cinemas, etc. están virtualmente paralizados y afrontan pérdidas cuantiosas.
Para evaluar el impacto económico del coronavirus es imprescindible: (1) identificar las fuentes del daño emergente, (2) estimar la magnitud del daño emergente, (3) estimar el tiempo de duración del estado de emergencia, (4) identificar los principales canales de impacto en Perú y sus respectivos mecanismos de propagación y (5) estimar los efectos directos e indirectos multisectoriales en Perú.
Las fuentes de daño emergente son básicamente tres. La primera es la parálisis de las actividades económicas en la ciudad de Whuhan (que fue donde se originó la epidemia) y la parálisis económica extendida a otras ciudades de China. Dicha parálisis implica un shock de reducción de la demanda de productos de otras zonas de China y del resto del mundo y un shock de oferta de diversos productos que pueden ser insumos de cadenas de valor de alcance regional o global.
La segunda fuente de afectación proviene del transporte aéreo y marítimo, dado que varias compañías han restringido sus operaciones en China. La tercera fuente son las restricciones que han impuesto muchos países al ingreso de personas provenientes de China, Macao, Hong Kong y Taiwán, así como las recomendaciones de no viajar a esos lugares y a países cercanos, como Japón y Singapur, donde se concentran los casos de enfermos fuera de China.
El impacto económico del coronavirus en la economía peruana dependerá de cambios en el patrón de gasto. Son dos los canales de transmisión. De un lado está el canal nominal vinculado principalmente al precio del cobre (China es su principal demandante) y sus efectos en las decisiones de inversión minera y en el ingreso disponible. De otro lado está el canal real, por el cual se manifiestan las modificaciones del patrón de consumo, que implican cambios en los volúmenes de exportación e importación.
El impacto también dependerá en gran medida de la duración de la epidemia, la misma que no se puede predecir. Anteriormente la epidemia del H1N1 duró 7 meses y la del SARS 4 meses, debido a que se encontró su cura con prontitud. La epidemia del coronavirus ya va camino a los 3 meses. Si bien hay indicios de progresos en la búsqueda de su antídoto, la incertidumbre se mantiene.
Aplicando el modelo de equilibrio general dinámico “MAXIMIXE Predice”, bajo el supuesto de 1 año de duración de la epidemia, se ha estimado un impacto global de 0,4% del PBI. Vale decir, que en lugar de crecer 3% (escenario base), la economía peruana crecería solo 2,6%. Los sectores minería e hidrocarburos, manufactura, comercio y agropecuario estarían entre los más afectados. [1]
[1] En el encuentro empresarial mensual del Club de Análisis Estratégico de Riesgos (CASER) realizado el pasado jueves 20 de febrero, que organiza MAXIMIXE y reúne a altos directivos y ejecutivos de empresas, se analizó en detalle los impactos en cada sector de la economía. Los interesados en pertenecer al Club CASER pueden llamar al 997518095 o al 997518092.