El impacto del Coronavirus

Es demasiado pronto para cuantificar el impacto económico del coronavirus, pero a la hora de medir el impacto de shocks inesperados como el Covid-19, lo mejor es utilizar la experiencia de epidemias similares ocurridas en el pasado. La epidemia más parecida y reciente ha sido la epidemia del síndrome respiratorio agudo grave conocido por sus siglas en inglés SARS, que apareció en la provincia de Cantón, China en noviembre de 2002.

El impacto del SARS se sintió en 2003, causando, según estudios del FMI, un menor crecimiento del PBI de China de 1.1% y de apenas 0.1% del PBI de Estados Unidos. En el caso del Covid-19, los primeros casos se notificaron a finales de diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan (China). Por lo tanto, al igual que en el caso del SARS, el impacto económico se sentirá en el año siguiente.

Sin embargo, el impacto de un menor crecimiento en China sobre la economía mundial será mayor que en 2003, debido a que la economía China, según el FMI, en la actualidad representa el 18 % del PBI mundial (EUA representa el 18.6 %), mientras que en 2003 representaba solo el 12 % (EUA 19.5 %). Adicionalmente, el contagio del coronavirus está alcanzando proporciones mayores que el virus del SARS. El SARS duró 8 meses y se espera que el coronavirus tenga una duración similar o mayor.

Las estrictas medidas de cuarentena introducidas para contener el virus vienen generando un menor consumo de productos chinos y estas medidas se vienen extendiendo por todo el mundo conforme la epidemia se extiende. . Un sector especialmente afectado por la ola de pánico que genera la epidemia es el turismo que ha registrado una oleada de cancelación de vuelos y cierre de aeropuertos a nivel mundial.

¿Cómo afecta el coronavirus a la economía peruana? Dejando de lado el impacto que podría ocasionar la llegada del virus al Perú en la salud y en la mortalidad, con un sistema de salud pública que no está preparado para afrontar este tipo de calamidades, el impacto económico se concretará a través de dos canales: (a) el canal nominal que afecta los precios; y (b) el canal real que afecta los volúmenes (ver Tabla 1).

Por el lado de los precios el indicador que tendrá un impacto directo sobre la economía peruana será el precio de los metales, en particular el del cobre, la caída de las bolsas y el alza del tipo de cambio. En el Gráfico 1 se muestra la reciente evolución del precio del cobre en el mercado internacional. Desde que se inició la crisis, el precio del cobre ha caído en promedio 8.9%. En su reciente Reporte de Inflación, el BCRP asume un valor promedio de 277 centavos de US$ por libra de cobre para todo el 2020. De prolongarse la epidemia del coronavirus este supuesto difícilmente se concretaría, considerando que actualmente la cotización del cobre se encuentra por debajo de los 255 centavos.

Fenómenos similares se han registrado en los precios del petróleo y en las bolsas mundiales que son consecuencia del “miedo” generalizado que se ha generado a nivel mundial por la velocidad de propagación del virus.

El canal real que está relacionado con los volúmenes de exportaciones e importaciones, el flujo de turismo y disminución de producción, también se viene concretando, inicialmente con solicitudes de postergación de envíos de cobre por parte de las empresas chinas y mas recientemente con una suspensión de los envíos de muchas otras mercaderías. Por otro lado, la cancelación de los vuelos en muchos aeropuertos afectados, así como la restricción de los cruceros de turismo y transporte marítimo de mercaderías viene paralizando la actividad comercial de grandes empresas como Apple y Samsung que se han visto obligadas a reducir sus proyecciones de ventas para este año.

Utilizando los indicadores de los dos canales antes mencionados: precios y volúmenes, hemos alimentado nuestro modelo Maximixe-Predice para estimar el impacto que tendrá la epidemia sobre la economía peruana. Para realizar la simulación hemos supuesto que la epidemia dura 12 meses y que no llega a diseminarse en el Perú (si ese fuera el caso el efecto sería muy superior), que el precio del cobre tiene una caída promedio superior al 4% en el 2020 y que el volumen  de exportación de los minerales cae 1.1%, equivalente a una caída de 3,300 millones de soles constantes del 2007. Adicionalmente hemos asumido que la epidemia tendrá un impacto sobre los niveles de inversión y que el tipo de cambio sube ligeramente a 3.40 soles por US$ promedio para 2020. Una variable importante en el canal real ha sido la cuantificación del “miedo” y su impacto en las decisiones de consumo. Las variaciones de los precios de la economía (precio del cobre, tipo de cambio, bolsas) afecta los precios relativos y, como consecuencia, el ingreso disponible y las decisiones de consumo del ciudadano promedio se ven afectadas.

Para medir el impacto hemos utilizado las proyecciones de nuestro modelo Maximixe-Predice realizadas a inicio del 2020 como de línea de base y las nuevas proyecciones consecuencia de la traducción de los supuestos asociados al coronavirus.

El impacto en el PBI real sería de 0.45 puntos porcentuales en el 2020. Esto significa que en lugar de crecer los 3.04% proyectados en nuestra línea base de inicios de año, la economía peruana crecería solamente 2.59% equivalente a una disminución de 2,519 millones de soles constantes del 2007.

El impacto del coronavirus en el consumo será diferenciado de acuerdo con la categoría de consumo. En la Tabla 2 se presenta un resumen de los impactos en cada una de las 12 categorías de consumo que corresponden a los 12 principales componentes de la canasta familiar que se reflejan en el índice de precios del consumidor (IPC).

Los sectores más afectados serán el de comunicaciones, transporte y recreación y cultura. Los menos afectados serán alimentos y bebidas alcohólicas. El impacto global en el consumo se estima en una reducción de 1,365 millones de soles constantes del 2007 durante el 2020.

Enfrentar el impacto del coronavirus en el Perú no se limita a tomar las medidas preventivas sanitarias para impedir la llegada y diseminación del virus. Es necesario que el MEF y el BCRP sean consientes de la magnitud del impacto económico para tomar las medidas necesarias para mitigar sus consecuencias, especialmente si tomamos en cuenta la ya debilitada situación de la economía peruana.