Los bonos de carbono cumplen un rol fundamental en la mitigación del cambio climático al incentivar la adopción de prácticas más sostenibles y la reducción de emisiones de GEI. Para emitir bonos de carbono suele seguirse los siguientes pasos:
- Medición de Emisiones: Se debe medir las emisiones de GEI de manera precisa. Esto se logra a través de la recopilación de datos sobre las fuentes de emisiones, como la quema de combustibles fósiles, la deforestación o las emisiones industriales.
- Establecimiento de una Línea de Base: Se establece una línea de base que representa las emisiones de GEI que se habrían producido en ausencia de las medidas de mitigación. Esto permite calcular las reducciones reales de emisiones.
- Implementación de Proyectos de Mitigación: Se implementa proyectos o medidas destinadas a reducir sus emisiones de GEI por debajo de la línea de base. Estos proyectos pueden incluir la adopción de tecnologías más limpias, la conservación de la energía o la reforestación. Po ejemplo, se estima que para capturar una tonelada de emisiones de CO2 habría que cultivar alrededor de 50 árboles/año.
- Verificación Independiente: Un organismo independiente y acreditado verifica las reducciones de emisiones logradas por el proyecto. La verificación es esencial para garantizar la integridad y la precisión de los bonos de carbono.
- Emisión de Créditos de Carbono: Una vez que se ha verificado que el proyecto ha reducido las emisiones de GEI, se emiten los créditos de carbono equivalentes a la cantidad de reducción certificada. Cada crédito representa una tonelada métrica de CO2 equivalente (tCO2e) reducida o evitada.
Sin embargo, en definitiva, el valor económico de los bonos de carbono depende en gran medida de tres factores: (i) la adicionalidad que genera el proyecto o medida de mitigación, (ii) la idoneidad y calidad de la verificación independiente, y (iii) los mercados de carbono en los que se emita y se transen los bonos.
La evaluación de la adicionalidad es el factor más importante. Generalmente se realiza mediante la presentación de documentos y pruebas que demuestren que el proyecto cumple con los criterios establecidos. Esto implica la presentación de informes financieros, estudios de mercado y análisis de políticas, entre otros documentos, que respalden la afirmación de que las reducciones de emisiones son adicionales. La verificación independiente por parte de terceros expertos también es común para asegurar la adicionalidad de los proyectos de mitigación de carbono.
La medición de la adicionalidad implica la evaluación de si un proyecto es necesario para generar las reducciones de emisiones reivindicadas. Se utilizan diversos enfoques y criterios para determinar la adicionalidad, que pueden incluir:
- Criterios de Viabilidad Financiera: Se analiza si el proyecto necesita financiamiento adicional o incentivos para ser económicamente viable y si, sin esos incentivos, no se llevaría a cabo. Esto podría incluir el cálculo de la rentabilidad del proyecto con y sin ingresos de los bonos de carbono.
- Criterios de Tecnología: Se evalúa si la tecnología o práctica específica utilizada en el proyecto es innovadora o más limpia en comparación con la tecnología o práctica convencional de la industria. Si la tecnología o práctica convencional ya habría sido adoptada sin el proyecto, entonces el proyecto no sería adicional.
- Criterios de Política y Regulación: Se considera si las regulaciones o políticas locales o nacionales ya requerirían la implementación de medidas de reducción de emisiones similares a las del proyecto. Si existen regulaciones que obligan a la reducción de emisiones de todas maneras, el proyecto puede no ser adicional.
- Criterios de Riesgo y Barreras: Se analizan las barreras técnicas, financieras o de otro tipo que podrían impedir la implementación del proyecto sin apoyo adicional. Si se identifican barreras significativas, esto puede indicar la adicionalidad del proyecto.
El valor económico generado en los bonos de carbono depende de varios factores que influyen en la demanda y oferta de estos instrumentos financieros. A continuación, se describen los factores clave que afectan el valor económico de los bonos de carbono:
- Precio del Carbono: Es el valor en dinero que se asigna a una tonelada métrica de dióxido de carbono equivalente (tCO2e), es uno de los factores más críticos que afectan el valor de los bonos de carbono. Este precio puede variar significativamente según el mercado de carbono en el que se negocian los bonos, ya sea un mercado regulado o voluntario. Un precio más alto del carbono significa que cada bono de carbono tiene un valor económico más alto.
- Demanda de Bonos de Carbono: Proviene de empresas, organizaciones y gobiernos que desean compensar sus emisiones de GEI o cumplir con sus objetivos de reducción de emisiones. La demanda puede fluctuar en función de las políticas climáticas, la conciencia ambiental y las estrategias de sostenibilidad de las organizaciones.
- Oferta de Bonos de Carbono: Depende de la cantidad de proyectos de mitigación de emisiones que generen créditos de carbono. Cuantos más proyectos haya, mayor será la oferta de bonos de carbono. Esto puede variar según la región, la industria y las políticas locales de reducción de emisiones.
- Calidad y Verificabilidad de los Bonos: La alta calidad de los bonos respaldada por proyectos bien documentados y verificados de manera independiente, permite que los bonos pueden tener un valor más alto debido a su mayor confiabilidad.
- Volatilidad del Mercado: Se produce volatilidad en los precios debido a cambios en las políticas gubernamentales, la disponibilidad de créditos de carbono y las condiciones económicas globales. Esta volatilidad puede afectar el valor de los bonos de carbono.
- Regulaciones y Políticas Climáticas: Desempeñan un papel importante en la determinación del valor de los bonos de carbono. Cambios en las políticas pueden influir en la demanda y oferta, así como en los precios del carbono.
- Entorno Internacional: Los acuerdos internacionales sobre cambio climático, como el Acuerdo de París, pueden tener un impacto en el valor de los bonos de carbono al establecer objetivos globales de reducción de emisiones y promover la cooperación internacional.
- Mercados de Carbono Regionales: Los mercados de carbono pueden variar de una región a otra en términos de regulación y precios. Esto puede crear diferencias en el valor económico de los bonos de carbono en diferentes mercados.
Asimismo, se sabe que si no se sigue un proceso riguroso para lograr una transacción efectiva, el valor económico generado por éstos puede perderse. Dicho proceso debe cumplir con estándares y regulaciones específicas para garantizar la integridad del mercado de carbono y la veracidad de las reducciones de emisiones. Las transacciones suelen ser supervisadas y verificadas por terceros independientes para garantizar la legitimidad de los bonos de carbono y su contribución efectiva a la mitigación del cambio climático.
Para transar los bonos de carbono se siguen usualmente los siguientes pasos:
- Registro y Listado en un Mercado de Carbono: Los bonos de carbono deben estar registrados en un mercado de carbono reconocido. Pueden ser parte de un mercado regulado, como el Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (EU ETS), o de un mercado voluntario, donde las empresas y organizaciones compran bonos por iniciativa propia para compensar sus emisiones.
El mercado regulado o de cumplimiento opera con regímenes de reducción de carbono nacionales, regionales o internacionales. Estos mercados operan bajo un sistema de límites máximos y comercio donde sólo se crea una cierta cantidad de ‘derechos’ (básicamente un permiso que ‘permite’ emitir GEI). Esto luego limita la cantidad de GEI que un país o industria puede emitir. El límite representa un suministro finito de derechos de emisión. No puede crear ni eliminar asignaciones, pero se pueden intercambiar.
- El mercado voluntario funciona fuera del mercado de regulado o de cumplimiento. Quienes participan en este mercado no necesitan reducir sus emisiones, es totalmente voluntario. Muchas empresas participan porque sienten que es lo socialmente responsable, debido a la presión de los accionistas o porque es una buena medida de relaciones públicas. En lugar de un sistema de límites máximos y comercio, el VCM utiliza un sistema basado en proyectos en el que no hay un suministro finito de derechos de emisión.
- Compra y Venta: Las empresas u organizaciones que deseen compensar sus propias emisiones compran bonos de carbono en el mercado. Los vendedores pueden ser empresas, gobiernos o proyectos de mitigación que han emitido créditos de carbono.
- Identificación de Comprador y Vendedor: Una entidad interesada en comprar bonos de carbono identifica un vendedor o una fuente de bonos que esté dispuesta a vender sus créditos de carbono. Esto puede ser una empresa, un proyecto de mitigación de emisiones o incluso un gobierno que haya acumulado créditos de carbono.
- Negociación de Términos y Precio: El comprador y el vendedor acuerdan los términos de la transacción, lo que incluye la cantidad de bonos de carbono a ser adquiridos, el precio por bono – varía según la oferta y la demanda en el mercado.
– y cualquier otra condición específica de la transacción.
- Confirmación de la Elegibilidad: Antes de finalizar la transacción, ambas partes deben asegurarse de que los bonos de carbono cumplan con los requisitos de elegibilidad del mercado en el que se están transando. Esto implica verificar que los bonos sean válidos y que las reducciones de emisiones estén debidamente verificadas.
- Ejecución de la Transacción: Una vez que se han acordado todos los términos y se ha verificado la elegibilidad de los bonos, se ejecuta la transacción financiera. Esto implica la transferencia de los fondos del comprador al vendedor y la entrega de los bonos de carbono al comprador. El mercado Xpansiv CBL es el mayor intercambio de carbono al contado del mundo.
- Reporte y Registro: Tanto el comprador como el vendedor deben llevar un registro de la transacción y reportarla a las autoridades pertinentes, dependiendo de las regulaciones del mercado de carbono en el que se realizó la transacción.
- Exclusión y Cancelación: Una vez que los bonos de carbono son comprados, se retiran del mercado y se cancelan para garantizar que las reducciones de emisiones se atribuyan solo una vez. Esto evita la doble contabilización de las reducciones de emisiones.
- Uso de los Bonos de Carbono: El comprador puede utilizar los bonos de carbono para cumplir con sus compromisos de reducción de emisiones, como parte de su estrategia de sostenibilidad o para compensar sus emisiones. Esto puede variar según el mercado y las regulaciones locales.
- Seguimiento y Reporte: Las partes involucradas en la transacción deben llevar un registro y reportar las transacciones de bonos de carbono a las autoridades pertinentes, lo que garantiza la transparencia y la integridad del mercado de carbono.
Si bien muchas empresas utilizan mercados voluntarios de carbono, donde intercambian créditos de compensación de carbono que representan la evitación o eliminación de emisiones de carbono, para mitigar los gases de efecto invernadero que generan, también hay otras empresas que están cambiando el destino de sus inversiones de compensaciones de carbono a programas y prácticas que ayuden a reducir las emisiones de GEI en su propia cadena de suministro y operaciones.
Sin embargo, los mercados de carbono se ven amenazados por reguladores y órganos asesores del mercado de carbono que están limitando el alcance de su uso por parte de las empresas. Las Naciones Unidas y la Iniciativa Voluntaria de Integridad de los Mercados de Carbono (VCMI) sostienen que las empresas no deberían depender demasiado de ellos.
Po ejemplo, el Parlamento de la UE planearía prohibir el uso de declaraciones ambientales basadas únicamente en esquemas de compensación de carbono a partir del 2024, mientras que el borrador de estándares de informes de carbono del bloque requiere que las empresas informen su huella de carbono antes de restar cualquier crédito de carbono o emisiones evitadas.