La banca tradicional versus las Fintech: ¿Quién ganará la batalla por la inclusión financiera en Perú?

En Perú, como en muchos países de América Latina, la bancarización sigue siendo un desafío. A pesar de las millonarias inversiones realizadas por los bancos para atraer nuevos clientes, un 50% de la población económicamente activa (PEA) aún se mantiene al margen del sistema financiero formal. ¿Por qué? Las razones son diversas, pero entre las principales encontramos la desconfianza en las instituciones tradicionales, la falta de productos y servicios adecuados a sus necesidades y las barreras de acceso, como la exigencia de requisitos mínimos de apertura de cuenta o la inaccesibilidad de las agencias bancarias en zonas rurales.

Ante este panorama, las Fintech (empresas que utilizan tecnología para ofrecer servicios financieros) han surgido como una alternativa disruptiva con el potencial de bancarizar a la población no bancarizada. A través de plataformas digitales, aplicaciones móviles y modelos de negocio innovadores, las Fintech están logrando llegar a segmentos de la población que antes eran inaccesibles para la banca tradicional.

Veamos algunos de los costos que asumen los bancos para captar clientes bancarizados y cómo las Fintech pueden ser una mejor alternativa:

  • Costos de infraestructura: La apertura y mantenimiento de sucursales físicas implica altos costos para los bancos, en cuanto a alquiler, personal, seguridad, etc. Las Fintech, al operar digitalmente, reducen mucho estos gastos, lo que les permite ofrecer tarifas más bajas y productos más accesibles.
  • Costos de adquisición de clientes: Las campañas publicitarias, la promoción de productos y la atención al cliente tradicional son costos importantes para los bancos en la captación de nuevos clientes. Las Fintech, por su parte, aprovechan el poder del marketing digital y las redes sociales para llegar a un público más amplio de forma más eficiente y a menor costo.
  • Costos de análisis del riesgo: La evaluación crediticia de potenciales clientes bancarizados suele ser un proceso complejo y costoso para los bancos, debido a la falta de información financiera formal sobre este segmento de la población. Las Fintech, utilizando herramientas de análisis de datos y modelos de inteligencia artificial, pueden evaluar el riesgo de forma más rápida y precisa, lo que les permite incluir a personas que antes eran excluidas por el sistema financiero tradicional.
  • Productos y servicios inadecuados: La oferta de productos financieros de la banca tradicional suele ser estandarizada y no siempre se ajusta a las necesidades específicas de la población no bancarizada. Las Fintech, al enfocarse en segmentos específicos del mercado, pueden desarrollar productos y servicios personalizados que respondan mejor a las demandas de este público.
  • Barreras de acceso: abrir una cuenta bancaria tradicional requiere requisitos difíciles de cumplir para la población no bancarizada, como presentar documentos de identidad, comprobantes de ingresos o un historial crediticio positivo. Las Fintech, por su parte, están simplificando los procesos de apertura de cuentas, eliminando requisitos innecesarios y utilizando mecanismos de verificación de identidad más flexibles.

En definitiva, las Fintech tienen un gran potencial para impulsar la inclusión financiera en Perú y llegar a la población no bancarizada que aún se encuentra al margen del sistema financiero formal. Su capacidad para reducir costos, ofrecer productos y servicios personalizados, eliminar barreras de acceso y aprovechar las herramientas tecnológicas las convierte en una alternativa atractiva para este segmento de la población.

Sin embargo, es importante destacar que la banca tradicional y las Fintech no son necesariamente competidores, sino que pueden complementarse entre sí. La colaboración entre ambos sectores puede generar sinergias que beneficien a la población no bancarizada y aceleren el proceso de inclusión financiera en el país.

En un futuro cercano, probablemente veamos una mayor integración entre la banca tradicional y las Fintech, para crear un sistema financiero más inclusivo y eficiente que atienda las necesidades de la población peruana.