La cotización internacional del zinc se ha duplicado desde inicios de 2016, alcanzando su nivel máximo en una década. En el corto plazo, dicha coyuntura benefició a los productores. Sin embargo, en el mediano plazo, los precios elevados afectan los márgenes de ganancia de empresas galvanizadoras, productores de aleaciones, fundiciones y demás compradores, presionando a la baja la demanda del metal. De no ajustarse los precios, podría afectar la sostenibilidad de las empresas mineras en el futuro.