La elevación de la temperatura del mar producida por el Fenómeno El Niño (FEN) conlleva a alteraciones en el clima y afecta directamente a los sectores claves en la producción de alimentos.
Por tal motivo el Banco Mundial (BM) presenta cinco ideas para hacerle frente a la elevación de la temperatura del mar, producida por el Fenómeno El Niño (FEN).
Resalta que en Latinoamérica, son dos los países históricamente más afectados Ecuador y Perú. Y con el objetivo prevenir estos daños, como los hechos ocurridos en nuestro país en el periodo de 1997-1998, donde se estima que las pérdidas fueron superiores a los US$ 3.500 millones, por lo que el BM señala cinco ideas.
- Nuevos cultivos: Romper algunas tradiciones podría resultar provechoso, lo ideal es tener agricultores preparados y capacitados técnicamente para trabajar con cultivos alternativos más acordes con las condiciones climáticas.
- Productos alternativos: Si bien el fenómeno impacta en los ecosistemas marinos y hace que ciertas clases de especies disminuyan en número, hay otras especies cuya reproducción se ve favorecida por las altas temperaturas, lo que debería ser usado como producto alternativo durante el periodo de El Niño (FEN).
- Nuevas técnicas de aprovechamiento de agua: La falta de lluvias no permite llenar los reservorios ni regar los campos que dependen de ellas, por lo tanto, las cosechas son menores y la oferta de alimentos baja durante todo el año. Reforestar las partes altas de las cuencas y tecnificar el riego ayuda a optimizar el aprovechamiento del agua.
- Racionar el uso del agua y energía: Esta idea debe tenerse en cuenta siempre. Cuidar del agua y racionar las cantidades que son usadas en nuestras actividades diarias permitirá que haya más recursos disponibles para otras actividades.
- Prepararse como país: Los países andinos no sólo los cultivos se ven afectados. Las lluvias también pueden ocasionar desastres naturales que afecten a la población. Por tal motivo el Banco Mundial ha asegurado una línea de crédito para el Perú y otros 11 países que se activan en caso de emergencias. De este modo, los gobiernos pueden obtener fondos a gran escala inmediatamente para reconstrucción y obras de recuperación.