El presidente de China, Xi Jinping, declaró, en la primera Exposición Internacional de Importaciones de China en Shanghái, que la apertura económica del país es imparable. «China no cerrará sus puertas al mundo y se convertirá en una economía cada vez más abierta», mencionó ante varios jefes de Estado y los máximos responsables de instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio y el Banco Mundial.
Aunque no hizo ninguna mención directa a Estados Unidos en su discurso, el mandatario pronunció un mensaje contra el proteccionismo al mencionar que «el cierre de las puertas conduce al atraso». Asimismo, llamó a todos los países a «promover el constante progreso de la sociedad humana» y afrontar los «profundos cambios» que está viviendo el mundo.