Las monedas latinoamericanas recortaron las fuertes pérdidas que sufrieron en el arranque del año gracias a un repunte de todos los activos de riesgo liderado por la mejora de las acciones en Wall Street, acercándose a un techo de sus rangos de cotización del que podrían bajar fácilmente en un ambiente muy volátil. La atención se enfoca esta semana en los datos económicos de China y en el encuentro regular de política monetaria del Banco Central Europeo. En el gigante asiático se espera que las cifras confirmen una debilidad inédita pero manejable, al tiempo que para el BCE se anticipan nuevas medidas de alivio.
En México, el peso podría apreciarse un poco más con un rango entre 17, 5 y 17, 9 por dólar, dijo Gabriela Siller, de Banco Base. Agregó que esto se sostendría siempre que el crudo se mantenga arriba de 30 dólares por barril y no se vuelva a empañar el panorama de las tasas de Estados Unidos.
En Brasil, un operador de un banco internacional dijo, bajo condición de anonimato: «el mercado está apostando a una recuperación de la confianza que podría no concretarse. Hay cierta euforia, algunos se están dejando llevar demasiado». La semana pasada fue la mejor para el real en siete años.
En Chile, otro operador advirtió sobre el final cercano de la apreciación reciente. «El tipo de cambio debería tocar pronto los 676 pesos (por dólar) y desde ahí tendría que comenzar a subir (depreciarse el peso) lentamente». Sostuvo que en el corto plazo la moneda se negociaría entre 675 y 685.
En Argentina, el peso también continuará volátil, en torno a 15, 2 por dólar, en una plaza que se reacomoda tras una reciente alza en las tasas de interés del Banco Central. La moneda había caído a nuevos mínimos de 16 hasta que el organismo monetario intervino para acotar las pérdidas.
En tanto, el sol peruano cotizaría entre 3, 43 y 3, 49 por dólares. «Hay personas que piensan que pueda caer el dólar (subir el sol) con un Banco Central activo acá, y otras que apuestan por una recuperación del dólar si continúa la demanda de empresas locales», dijo un agente.