El crecimiento económico de Estados Unidos se desaceleró menos de lo previsto en el cuarto trimestre del 2015, según la segunda estimación del Departamento de Comercio de ese país, que revisó al alza la cifra para sorpresa de los analistas e inversionistas.
Entre octubre y diciembre últimos, el Producto Interior Bruto (PBI) estadounidense creció uno por ciento a ritmo anual y en cifras corregidas de variaciones estacionales.
La primera estimación del para el último trimestre de 2015 había sido de 0, 7% de crecimiento. No obstante, el dato corregido sigue mostrando una desaceleración respecto a la medición del tercer trimestre del 2015, cuando el crecimiento del PBI fue de dos por ciento. Los analistas esperaban un crecimiento de apenas 0, 4% para el último trimestre del año pasado.
En el 2015 el crecimiento del PBI fue de 2, 4%, al igual que en el 2014. Mientras la baja en el consumo, motor de la economía estadounidense, se vio confirmada en el cuarto trimestre, hubo contribuciones a la expansión que no aparecieron en la primera estimación.
La inversión de las empresas, fundamentalmente en equipamiento, retrocedió finalmente menos de lo esperado en un principio. Y los «stocks» pesaron menos en la economía. Pese a que estos sectores se comportaron mejor a lo esperado, hubo otros factores de impacto.
El consumo, con un peso de dos tercios en el PBI, aumentó finalmente dos por ciento en lugar de 2, 2% y tres por ciento en el tercer trimestre.
La debilidad de la economía mundial y la apreciación del dólar, que encarece los productos estadounidenses, impactaron en las exportaciones, que retrocedieron más de lo esperado en un principio.
El gobierno publicará el 25 de marzo su tercera y última estimación para el último trimestre del 2015. Para el primer trimestre de este año, los analistas pronostican un rebote del crecimiento en torno al 2, 5%. Y para todo el año, la FED proyecta una expansión de 2, 4%.