Uno de los pronósticos claves del presupuesto para el 2018 es el tipo de cambio. Según el Marco Macroeconómico Multianual 2018 – 2021 (MMM), elaborado recientemente por el MEF, si se produjera una devaluación del sol de 10%, la deuda pública como porcentaje del PBI se elevaría por encima del temido 30% a fines del 2018. El MEF para el presupuesto del 2018 ha optado por el tipo de cambio de 3.35 soles por US$ para fines del 2018 correspondiente al promedio de la encuesta mensual de expectativas macroeconómicas del BCRP. Este valor es equivalente a una devaluación de 2.11% sobre el valor esperado para fines del 2017 de 3.28 soles por US$. En esta entrega analizamos la evolución del tipo de cambio y su posible trayectoria durante el 2018.
En el Gráfico 1 se presenta la evolución del tipo de cambio respecto al US$ de los principales socios comerciales del Perú para el periodo enero 2005 hasta septiembre 2017. Para hacerlas comparables se ha escogido un índice base común (enero del 2005) y a partir de este valor se ha medido su desvalorización (+) o su desvalorización (-) respecto a su valor base de enero del 2005.
Observamos que durante el periodo 2005 – 2008, todas las monedas se apreciaron como consecuencia del boom de los “commodities”. La crisis financiera mundial de fines del 2008 generó una abrupta desvalorización de las monedas con excepción de la moneda china. Una vez superada la tormenta financiera del 2008, las monedas reiniciaron su tendencia a la valorización, aunque con diferentes ritmos.
Sin embargo, a partir del 2014, con el fin del boom de los commodities, todas las monedas revertieron su tendencia para iniciar un ciclo de desvalorización. Destaca en esta desvalorización la moneda de México que se ha visto afectada por las amenazas de guerra comercial por parte del presidente de los EUA. La moneda peruana ha sido la que menos volatilidad ha presentado durante este periodo. De hecho, el valor de la moneda peruana con relación al dólar americano está en los mismos niveles que en enero del 2005.
¿Qué significa esto en términos de competitividad de los productos peruanos? Significa que los productos mexicanos podrían llegar al mercado peruano 60% más baratos que su costo en el 2005 (ignorando el incremento de los costos de producirlos). En el caso de Colombia, Brasil y Chile, sus productos podrían llegar alrededor del 20% más baratos. Del mismo modo, los productos peruanos llegarían 60% más caros al mercado mexicano y 20% más caros a los mercados colombianos, chilenos y brasileros. Solo en el caso de los productos chinos la situación es inversa, aunque esa situación se ha venido reduciendo en los últimos años.
¿Por qué la moneda peruana no se ha desvalorizado como las monedas de nuestros vecinos latinoamericanos y más cercanos competidores? Aunque hay muchos factores que inciden en el valor de la moneda de un país, sin duda la más importante es la política del banco central. Una de las políticas que ejerce el banco central es el manejo de la tasa de interés. Si el banco de reserva federal norteamericano (FED) eleva su tasa y el BCRP la baja, los peruanos enviarán su dinero a los EUA en busca de mejores tasas. Esta demanda adicional de dólares significará un aumento del tipo de cambio. Del mismo modo, si el FED mantiene su tasa y el BCRP la sube, los americanos enviaran sus dólares al Perú haciendo que el tipo de cambio baje.
Si un país exporta más bienes y servicios o importa menos, su balanza en cuenta corriente mejora, es decir entran más dólares que los que salen y el tipo de cambio tiende a bajar debido a la afluencia de dólares.
En el Perú hay un factor adicional que incide en el tipo de cambio y que no existe en nuestros vecinos latinoamericanos: nuestro sistema bi-monetario. Al coexistir legalmente el sol y el dólar americano, el BCRP controla la cantidad de soles y dólares a través de las tasas de interés en moneda nacional y moneda extranjera y a través de las tasas de encaje para ambas monedas. En los últimos años el BCRP ha venido aplicando una política activa de desdolarización del sistema financiero, utilizando tasas de encaje diferenciadas para la moneda nacional y la extranjera. La política de desdolarización del BCRP coloca una presión hacia la baja en el tipo de cambio.
El objetivo principal del BCRP es el control de la inflación, no la disminución de la tasa de desempleo. Las estadísticas son contundentes. La inflación se ha mantenido dentro de las metas que el BCRP ha fijado. No podemos decir lo mismo respecto a las metas de crecimiento económico que son las que definen la tasa de desempleo. El crecimiento económico depende de la competitividad de nuestro país con relación a nuestros socios comerciales. Esa competitividad depende en gran medida del valor del tipo de cambio.
En este contexto, la política de desdolarización de la economía ha restado competitividad a nuestras exportaciones y ha dificultado a nuestros fabricantes nacionales competir con las importaciones, debido al comportamiento del tipo de cambio de nuestra moneda con relación al tipo de cambio de las monedas de nuestros vecinos latinoamericanos.
¿Cuál es el pronóstico del tipo de cambio para el 2018? Basados en los tres factores arriba mencionados, el tipo de cambio deberá cerrar el año 2018 en el rango de 3.35 – 3.38 soles por US$. El primer factor, el diferencial de tasas FED – BCRP deberá presionar al alza el tipo de cambio. El segundo factor, la balanza en cuenta corriente (exportaciones – importaciones) ejercerá presión a la baja ya que se esperan mejores precios para nuestras exportaciones. El tercer factor, la desdolarización de la economía también deberá presionar a la baja el tipo de cambio. Estas no son buenas noticias para nuestros exportadores no tradicionales, que deberán competir en situaciones desventajosas frente a nuestros vecinos latinoamericanos, dado nuestro significativo atraso cambiario.