El miércoles 17 de mayo, tuvo lugar el encuentro empresarial mensual organizado por la consultora MAXIMIXE, dedicado esta vez a analizar “La Reconstrucción como Oportunidad 2017-2021”.
Henry Alvarez Pinto, gerente de Inteligencia de Negocios y Mercados, expuso sobre la reconstrucción como oportunidad reseñando el escenario actual sobre el que se efectuará la reconstrucción: dinamismo económico en su menor nivel en 28 meses, caída libre del PBI por efecto de El Niño Costero y menor producción minera; comercio y servicios manteniendo su crecimiento pero en un entorno de demanda interna debilitada. Señaló que afrontar la catástrofe revelará una serie de retos y oportunidades para cambiar el rumbo del país: demostrar que tenemos la capacidad de crear instituciones serias para que no se repitan los errores del pasado, como el caso FORSUR, creada para la reconstrucción de la ciudad de Pisco. Un plan bien diseñado debiera hacer del proceso de transición entre la emergencia y la reconstrucción, corto y bien coordinado. La reconstrucción de la infraestructura deberá efectuarse con un enfoque de prevención de riesgos. Como buena parte de la reconstrucción de viviendas será realizada mediante labores de autoconstrucción, será necesario identificar qué materiales se comprarán y bajo qué esquemas se construirá. También, señaló la necesidad de superar la falta de derechos de propiedad que probablemente afecte las labores de reconstrucción, ya que para acceder a bonos hipotecarios, los damnificados deberán presentar documentos legales. Finalmente hizo hincapié que las pérdidas de puestos de trabajo por afectación del autoempleo generarán mayor informalidad, por lo que urgen las reformas laborales correspondientes.
Luego, Jorge Baca Campodónico, economista principal de MAXIMIXE, desarrolló el tema: La Reconstrucción y la Sostenibilidad del Equilibrio Fiscal 2017-2021. Subrayó inicialmente la diferencia sustantiva entre el último informe de proyecciones macroeconómicas y el que emitió al inicio de su gestión el actual gobierno. El Informe de Proyecciones Macroeconómicas (IPM), antes llamado Marco Macroeconómico Multianual (MMM), considera que, bajo el contexto de choques adversos como el fenómeno de El Niño Costero y la paralización de obras de infraestructura (vinculadas a empresas brasileñas), existe un entorno internacional favorable con mayor crecimiento de nuestros socios comerciales y la mejora en los precios de las materias primas y el retiro ordenado del impulso monetario en Estados Unidos, que ayudará a la estrategia de política económica adoptada: política fiscal expansiva, impulso productivo a sectores claves; y la promoción de inversiones, deberá llevarse a cabo bajo un manejo muy cuidadoso de las cuentas fiscales, en procura de mantenerlas en equilibrio, alertando que los supuestos adoptados: que los ingresos mejoraran por medidas como la repatriación de capitales, gastos como los de capital que aumenten ingresos, una mejora de la gestión de recaudación tributaria con las medidas de estímulo al repatriación de capitales y de amnistía tributaria, son bastante optimistas, sumado a riesgos importantes si el gobierno invirtiese en la Refinería de Talara. Baca alertó que la deuda pública no debe superar el 30% del PBI, pues pasar ese límite, acarrearía dificultades para atraer mayor inversión debido a que aumentaría el riesgo país que encarecería el crédito al incrementarse las tasas de interés.
La tercera intervención a cargo de Mark Bergman, experto internacional en programas de reconstrucción, trató sobre la sostenibilidad de desarrollo urbano y rural en llanuras de inundación. Nos recordó que el país tiene la oportunidad de romper el ciclo “rezar, sufrir, reconstruir” para tentar un futuro con gestión sostenible de cuencas y llanuras libres de inundación. Para ello es indispensable definir bien el problema, lo cual requiere una visión más clara de los temas importantes, identificando, por ejemplo, cuáles son los recursos no-renovables en riesgo y la importancia de protegerlos. La solución no es “Reparación”, es “Preparación”. Presentó el caso, a modo de benchmarking, de Manitoba, capital provincial de Winnipeg, destruida varias veces por inundaciones desde que fue establecida en 1826. Actualmente tras un trabajo de encauzamiento total del curso del río Red River Floodway existe una población de 25.000 granjas en 4,5 millones de hectáreas, manejando un caudal de aguas con una capacidad en promedio dos veces más poderoso que el caudal del que discurre en las Cataratas del Niágara.