La Reserva Federal de Estados Unidos debería demorar un alza de tasas de interés hasta la primera mitad del 2016, cuando haya señales de un repunte en los salarios y la inflación, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su evaluación anual de la economía estadounidense. El reporte del fondo se da en medio de señales de que algunos funcionarios de la Reserva Federal también están presionando por demorar el alza de tasas hasta que existan señales más claras de una recuperación sostenida de la economía estadounidense. Los datos de Estados Unidos han sido dispares y la economía retrocedió un 0, 7% en el primer trimestre. “Basándose en el pronóstico macroeconómico de la misión (a Estados Unidos ), y salvo por alzas sorpresivas en (los indicadores de) crecimiento e inflación, esto debería poner el despegue (de las tasas de interés) en el primer semestre de 2016”, afirmó el Fondo.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, insiste en que la economía sigue por buen camino y que las tasas van a subir este año. Pero otros, como Lael Brainard, miembro de su Junta de Gobernadores, que se considera tiene una posición más de centro dentro de la comisión que fija las tasas, han expresado sus temores por el crecimiento.
El FMI prevé que sólo a mediados de 2017, la lectura de gastos de consumo personal (PCE) -la medición favorita de la Fed para la inflación- alcanzaría el objetivo del banco central de 2%. “Un despegue posterior podría implicar un ritmo más veloz de alzas de tasas y podría generar una escalada modesta de la inflación por sobre el objetivo de mediano plazo (quizás una aceleración hacia el 2, 5%)”, dijo el Fondo. “Sin embargo, postergar la subida de las tasas proveería un considerable seguro contra el riesgo de desinflación, anulación de políticas, y volver a tasas de interés oficiales de cero”.
El prolongado período de tasas de interés en cero ha llevado a una caza de rendimientos en los activos estadounidenses, aunque el FMI dijo que al presente eso había creado “bolsones de vulnerabilidades” más que “excesos de base amplia”. El Fondo advirtió que una migración de la actividad de intermediación financiera a entidades no bancarias que tienen una regulación más laxa y el potencial para una liquidez insuficiente en una gama de mercados de renta fija podrían llevar a movimientos “abruptos” en la fijación de precios en los mercados.