Los proyectos del Fondo Ítalo Peruano (FIP) beneficiaron a más de 1 millón de personas a través de la ejecución de 300 iniciativas de desarrollo social. En 2001, el gobierno de Italia y Perú suscribieron un convenio para que la deuda que se tenía con el país europeo, sea utilizada como inversión en proyectos de desarrollo sostenible y lucha contra la pobreza; esta deuda ascendía a US$ 200 millones.
Entre las obras realizadas se distinguen: carreteras, colegios, postas médicas, redes agua potable y saneamiento, así como apoyo a iniciativas empresariales y a grupos de mujeres y niñas en situación vulnerable.