Gabriel Sakellaridis, portavoz del gobierno griego, reconoció que la liquidez es un «asunto que presiona» a la administración de Alexis Tsipras.
«El gobierno griego no está esperando hasta fines de mayo para una inyección de liquidez. Espera que esa liquidez sea ofrecida a la economía griega lo más pronto posible», agregó.
Atenas debe devolver 750 millones de euros al FMI el 12 de mayo, pero existen dudas sobre su capacidad de honrar este compromiso sin recursos frescos.
«Pretendemos pagar todas nuestras obligaciones financieras a tiempo», dijo Sakellaridis.