Según la Junta Nacional de Palma Aceitera del Perú (Junpalma), la importación peruana de biocumbustible procedente de Indonesia y Malasia viene con un subsidio de US$ 50 menos en el precio frente a la producción local y afecta a la industria peruana. Sólo en 2017 la importación alcanzó 237 mil TM, muy por encima de la producción local (1.000 TM), dejando de generar 100 mil empleos entre directos e indirectos. Existe un proyecto de Ley que estaría buscando una cuota escalonada.