América Latina fue la región en desarrollo donde la pandemia perjudicó más a las inversiones extranjeras, que registraron una caída del 45% ubicándose por encima del promedio mundial de 35%. La región recibió US$ 88.000 millones en inversiones extranjeras durante el año pasado, lejos de los US$ 160.000 millones obtenidos en 2019. En Brasil, la recepción de inversiones se redujo en 62% y llegó a totalizar US$ 25.000 millones, siendo afectada esta economía por la menor entrada de capital en extracción de petróleo y gas, suministro de energía y servicios financieros. En el caso de Perú, se evidenció una de las peores recesiones económicas del mundo combinada con la inestabilidad política provocaron que las inversiones se desplomaran de US$ 8.000 millones durante el 2019 a solo US$ 982 millones en 2020. Mientras que, en Centroamérica el descenso fue menor, de solo el 24%, debido principalmente a la mayor resiliencia mostrada por México, donde a causa de ganancias reinvertidas la inversión extranjera solo se redujo 15% y totalizó US$ 29.000 millones en 2020; informó la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
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