La Remuneración Mínima y la Productividad Laboral

¿Debe existir una remuneración mínima para cada sector económico?

En una entrega anterior analizamos el impacto negativo que la reciente elevación de la remuneración mínima vital (RMV) tendrá sobre el empleo formal. Concluimos que los incrementos de la RMV de los últimos años en una primera instancia desaceleraron el crecimiento del número de empleados formales (aportantes a EsSalud) y a partir del 2017 han contribuido a la eliminación de más de 18,000 puestos de trabajo formal. Esta situación ha sido estudiada por el BCRP concluyendo que la elevación de la RMV impacta negativamente el empleo formal y más bien promueve que los empleos generados por el crecimiento económico y poblacional se desplacen al sector informal. La divulgación de este estudio por parte del BCRP motivó una airada reacción del saliente ministro de Trabajo.

En esta entrega analizamos la propuesta metodológica acordada entre los representantes de los trabajadores, de los empleadores y el Ministerio de Trabajo para ajustar la RMV y presentamos algunas sugerencias para mejorarla y evitar en el futuro un mayor deterioro del mercado laboral formal.

El mecanismo de ajuste de la RMV aprobada por el Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE) en su sesión extraordinaria de agosto de 2007 fue que el aumento de la RMV debería ser igual a la inflación subyacente proyectada más el aumento de productividad total de los factores (PTF) también referida como productividad multifactorial. Sin embargo, el mecanismo aprobado nunca fue reglamentado ni se definieron las metodologías para la determinación de la inflación subyacente y del aumento de la PTF.

Respecto a la inflación subyacente proyectada no existe mayor discrepancia conceptual entre las partes. Las tres partes concuerdan en que los índices a utilizar deben ser los estimados por el BCRP. En el caso de la estimación del aumento de la productividad multifactorial (aumento de la PTF) existen serias discrepancias entre las tres partes. La controversia radica en que se intenta medir el aumento de la PTF a nivel de toda la economía y no a nivel de cada sector. Los cambios en la PTF son totalmente diferentes en el sector agricultura que en el sector manufactura o cualquier otro sector. La utilización de la evolución de la PTF de toda la economía lleva a serios errores conceptuales debido a la heterogeneidad entre las PTF sectoriales. La utilización de la PTF global sólo se justifica en una economía que exhiba productividades homogéneas para todos los sectores, lo que no ocurre en  la economía peruana.

Para ilustrar el caso de la heterogeneidad de la productividad entre los sectores económicos utilizamos la productividad laboral que es más fácil de medir que la PTF. El argumento lógico que utilizaremos para la productividad laboral es el mismo que se aplica a la PTF. Por lo tanto, las conclusiones que lleguemos a partir de la productividad laboral se aplican igualmente a la PTF.

La productividad laboral se define como el valor promedio en soles del PBI producido por cada trabajador. En la práctica este indicador se obtiene dividiendo el PBI entre el número de empleados en la economía (formales más informales). Para fines comparativos a lo largo de los años, la productividad laboral se expresa en soles constantes.

En los Gráficos 1, 2 y 3 se presenta la evolución de las productividades laborales para los principales sectores económicos para el periodo 2007 – 2017. Los datos han sido obtenidos de las cuentas nacionales del INEI. Observamos que, de los 12 sectores económicos considerados, ocho presentan productividades superiores a la productividad promedio de la economía total y sólo cuatro tienen productividades inferiores al promedio. El sector Minería e Hidrocarburos es el sector con la mayor productividad laboral. Cada trabajador en este sector produce 300.000 soles constantes del 2007. La productividad laboral promedio de toda la economía es de 28.000 soles constantes del 2007. Los sectores minería, electricidad, gas y agua, financiero y telecomunicaciones son los únicos sectores con productividades laborales superiores a los 100.000 soles constantes del 2007. De estos cuatro sectores el único que han presentado mejoras en los últimos tres años ha sido el de telecomunicaciones; los otros o no han crecido (minería y electricidad) o han retrocedido (financiero).Existe otro grupo de sectores (manufactura, servicio a empresas, construcción y administración pública y otros servicios) con productividades muy cercanas a la productividad promedio de toda la economía (ver Gráfico 2). La productividad laboral para este grupo de sectores se ha estancado o deteriorado (construcción) en los últimos años.

Finalmente, el tercer grupo de sectores (agricultura, restaurantes y hoteles, comercio y transportes) corresponde a los sectores que tienen productividades laborales inferiores a la productividad promedio de la economía (ver Gráfico 3).  En este grupo de sectores se ubican la mayor parte de trabajadores informales. Agricultura es el sector con la más baja productividad laboral (menos de 6.000 soles por trabajador). El sector transportes es un caso especial. La fuerte inversión en las líneas del Metropolitano y la Línea 1 del Metro han contribuido a aumentar la productividad laboral de este sector significativamente. Sin embargo, esta mejoría se ha estancado en los últimos años. En el caso de los sectores comercio, restaurantes y agricultura, la productividad se ha estancado y permanece por debajo de la productividad promedio de la economía.

Una conclusión evidente de estos gráficos es que un aumento de la RMV basada en la productividad promedio de la economía va a afectar más a los sectores económicos con productividades inferiores o muy cercanas a la productividad promedio de la economía. Los trabajadores en una empresa con productividad laboral baja no producen lo suficiente para que el empleador pueda pagarles el sueldo mínimo y, por lo tanto, la empresa se ve obligada a volverse informal, para poder pagar sueldos debajo del mínimo, o a cerrar sus puertas. En ambos casos la informalidad laboral aumenta.

¿Cómo se debe mejorar la metodología aprobada por el CNTPE para ajustar la RMV? Lo primero es que el análisis de la evolución de la PTF se debe hacer a nivel sectorial y no a nivel global. Lo segundo es que el ajuste por productividad se debe hacer tomando en cuenta el sector que registre el menor aumento de productividad y no el aumento promedio de la productividad de todos los sectores. De esta manera se estaría asegurando que no ocurra la pérdida de empleos formales o el cierre de empresas en ningún sector.

La RMV no debe definirse pensando solamente en el poder adquisitivo del salario de los trabajadores, sino, también, en la capacidad de los empleadores para pagar salarios. Lo que se debe buscar es promover la generación de empleo formal para que no sean solamente el 30 % de los trabajadores quienes reciban todos los beneficios de acuerdo a ley, incluyendo la RMV. Cualquier ajuste de la RMV que esté por encima de la productividad de los trabajadores se traducirá, tarde o temprano, en pérdida de empleos o mayor informalidad.